Al convocar, ante el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, a un "cambio estructural" en el modelo de desarrollo que sea más igualitario y haga frente a esa concentración de la riqueza, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dijo.
"La gente dispone de menos recursos, pero al mismo tiempo en el mundo hay más dinero, abundante liquidez, que se deriva a activos financieros concentrados en países desarrollados, se convierte en papel y no se está invirtiendo en bienes, servicios, innovación y capacidades, agudizando las asimetrías globales".
En el acto inaugural del 36 Período de Sesiones de la CEPAL, el pasado 24 de mayo, en la Residencia Oficial de Los Pinos, Bárcena llamó a la unión entre países superavitarios para apoyar a los deficitarios, con el fin de disminuir los profundos desequilibrios económicos, ambientales y sociales de esas naciones.
Mencionó que la CEPAL busca que sea modificado el modelo de desarrollo mundial debido al aumento significativo de la desigualdad y los retos que plantea el cambio climático.
En su intervención inaugural, Bárcena urgió a impulsar políticas que abran alternativas a la productividad, el empleo y la capacitación.
Demandó, asimismo, impulsar en la región un proceso de transformación gradual pero firme, mediante el apoyo de las tecnologías para tener oportunidad en los desafíos medioambientales, erradicar la pobreza y poner freno a la evasión fiscal.
"Necesitamos que México, como jugador del G-20, plantee esto a nivel global, necesitamos una coordinación entre países superavitarios y deficitarios", recalcó.
Bárcena demandó también el fortalecimiento al mundo laboral, lo cual incluye la formalización del trabajo sin discriminación salarial y con impulso a la actividad económica de las mujeres.
Para la CEPAL, el actual modelo es inviable en el mediano plazo debido a tres problemas: el sesgo recesivo en la economía internacional, el aumento de la desigualdad y el deterioro ambiental.