Rotativo de Querétaro.

Ciberespacio: violencia, espacio público, plataforma de acción

23 de Abril de 2016
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Ciberespacio-02
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La posibilidad de transitar de manera libre y segura en los espacios públicos es, por desgracia, una utopía para las mujeres. Los recientes casos de valientes compañeras que han encontrado la fuerza necesaria para realizar denuncias públicas –y en ocasiones también jurídicas– por la violencia sexual que han enfrentado en las calles, nos permiten identificar el triste panorama de la impunidad y la injusticia.

El feminismo, como movimiento contra la opresión sexista, ha emprendido una lucha que hace frente a la desigualdad y a la violencia que coloca a las mujeres en una posición subordinada; que hace frente a esta impunidad e injusticia que viven las mujeres en el caso de la violencia sexual.

El feminismo y sus diversas esferas de acción han logrado caminar hacia el reconocimiento, la promoción y la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres; y bueno, ¿quién construye el feminismo?
¿Quién dibuja los feminismos si no nosotras? Las feministas.

Las feministas, en tanto mujeres, también transitamos el espacio público, también vivimos y enfrentamos infinidad de violencias de manera cotidiana, podríamos profundizar en esto, sin embargo, esta vez nos hemos detenido a pensar sobre los espacios en los que desarrollamos nuestro trabajo. Como en otras ocasiones lo hemos dicho, nuestra intención es ocupar los medios, entre ellos, los digitales, y desde ahí también generar acciones.

Durante los últimos años el ciberespacio se ha convertido en una plataforma para soportar y multiplicar el trabajo feminista, principalmente de jóvenes feministas. En el ciberespacio encontramos no sólo evidencia documental sobre el trabajo de muchas compañeras, sino también posturas, debates, encuentros y desencuentros que en el universo feminista habitan.

Por desgracia, acompañado de estos elementos, el ciberfeminismo enfrenta continuamente una desagradable y extendida práctica de “trolleo”, es decir, hemos visto que con frecuencia varias compañeras, cuyo trabajo se soporta y difunde a través de la web, reciben comentarios de burla, ataque y descalificación hacia su trabajo, sus opiniones y su integridad, comentarios que derivan del machismo y la misoginia, pues son los elementos que encontramos en los “argumentos” de estos “machitrolles”.

El ciberespacio es también un espacio público en el que las mujeres enfrentamos lo de cada día: violencia; no obstante, además del “pan de cada día”, parece que el uso de internet para fines no sólo recreativos sino de visibilidad y de cuestionamiento de los estándares impuestos, provoca un malestar generalizado en el machismo instalado de algunos que deciden tomar el camino del ataque.

El acoso cibernético hacia defensoras feministas se ha recrudecido, aumenta, lastima y duele. Varios casos han manifestado la vulnerabilidad digital que enfrentamos, amenazas de muerte con la ubicación de las compañeras, que por supuesto paralizan el trabajo, limitan el ejercicio a la libertad de expresión y además, aun con las evidencias de violencia las denuncias no proceden, los mecanismos no funcionan y la justicia no llega.

Las mujeres tenemos derecho a una vida libre de violencia, pero frente a un Estado que no garantiza nuestra seguridad, ni en los espacios públicos ni en los privados, frente a constantes amenazas y ataques a nuestros cuerpos y a nuestras acciones, frente a la criminalización de nuestras protestas, decimos ¡basta!

¡Estamos hartas y retomaremos lo nuestro! El espacio que también nos pertenece, y los medios como el ciberespacio, del cual también somos partícipes y lo miramos como una plataforma con potencial para trasformar la realidad de las mujeres desde nuestros feminismos.

El domingo 24 de abril saldremos todas a nuestras calles contra el feminicidio, contra las múltiples manifestaciones de la misoginia; caminaremos en todo el país en una acción nacional conjunta unificada por el hartazgo; marcharemos por nosotras, porque para producir contenidos feministas nos necesitamos vivas, dignas, libres, unidas y felices. Por: Las Punto Género*

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