“Se han encontrado vestigios de la antigua cultura Otomí con ascendencia de Chupícuaro, legados que indican que la zona fue habitada desde el año 400 antes de Cristo”, señaló.
La pirámide que se ubica en el Barrio de la Cruz data en su primera etapa de construcción del año 200 antes de Cristo y sus primeros pobladores del año 400 AC; además se reconoce a este sitio como uno de los más importantes en Querétaro por su larga historia de ocupación que va desde 500 a.c. hasta los años 900/1000 d.c.Su estructura cuenta con un basamento piramidal con plataforma en forma de ‘T’ y en la cima hay una cruz que fue colocada en tiempos del virreinato; símbolo que le da nombre al barrio y al cerro.
“Esa cruz está colocada sobre una ermita del siglo XVII y es la cruz con la cual los españoles hicieron formal la conquista de San Juan de Río”, expresó.
En 1986, se realizaron trabajos de rescate arqueológico coordinados por el arqueólogo Juan Carlos Saint-Charles y en 1991 el mismo investigador y la arqueóloga Ana María Crespo, coordinaron una nueva intervención por parte del centro INAH Querétaro.Eduardo Guillén Romero, director de Cultura y Turismo, destacó que entre otras zonas arqueológicas que existen en San Juan del Río se cuenta con las pinturas rupestres de cultura teotihuacana y se encuentran en la comunidad de El Rosario.
“Son las únicas que se han encontrado con esas características fuera del territorio de Teotihuacán; al día de hoy se encuentran sepultadas, las fueron a cubrir con arena por que están muy cerca de la presa constitución y el vandalismo es algo que ha afectado mucho”, dijo.
Finalmente se destacó que hasta el momento no existe un programa en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para la restauración ni la explotación turística de estas zonas en San Juan del Río.
