8 de Marzo: día de lucha y reflexión

10 de Marzo de 2016
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8 de Marzo: día de lucha y reflexión
8 de Marzo: día de lucha y reflexión
Hoy, cuando el sistema patriarcal nos ha arrebatado el Día Internacional de la Mujer y nos regalan rosas y nos felicitan, cuando le han sustraído la verdadera esencia a la conmemoración de las luchas de las mujeres que encabezó Clara Zetkin o las obreras en huelga en la fábrica de textiles en Nueva York, me parece que bien vale la pena hacer un alto en el camino y preguntarnos qué estamos haciendo o qué hemos hecho frente a la simulación cotidiana, frente a la mentira y al uso de la transversalidad de la perspectiva de género, la paridad o la Alerta de Violencia de Género, como un discurso de moda, cuando en los hechos poco ha cambiado.

La Fevimtra, de la PGR, fue una conquista que le arrancamos al entonces procurador general de la República Arturo Chávez Chávez, la que nace equipada con una nutrida área de políticas públicas y a la que más adelante se le incorpora el tema de trata de personas, si bien sólo aquella que abarca la trata internacional y en donde no esté involucrada la delincuencia organizada.

En el momento de su creación dependía directamente de la Oficina del procurador, ya no más.

Y, a pesar de que no fuera materia federal, en muchas ocasiones, sobre todo en estados clave de violencia contra las mujeres, justo aquellos donde se han decretado las Alertas de Violencia de Género o algunos otros donde los casos no avanzan, como Veracruz, Tlaxcala, Coahuila, etcétera, coadyuvaba a petición de las víctimas directas o indirectas, ya no más, y no hemos alzado la voz.

Los cambios en SEIDO han significado un golpe a las víctimas de trata, de todas las formas de explotación, esclavitud o servidumbre y delincuencia organizada, a las víctimas de secuestro, y las víctimas amenazadas y utilizadas por los cárteles de la droga.

Se han despedido a 70 funcionarias y funcionarios con experiencia en cuadrar la delincuencia organizada, cosa que no es fácil. Y no sabemos qué pasa, porque hoy tenemos una procuradora general de la República que tiene experiencia y compromiso con los Derechos Humanos.

Cuando se discutió y aprobó el nuevo sistema penal acusatorio, los temas de las mujeres fueron excluidos y hoy nos encontramos que los perpetradores cuentan con un sistema más garantista que el sistema inquisitivo.

Las desapariciones de mujeres y niñas siguen siendo una constante y lamentablemente nos siguen matando, día a día. Las cifras de feminicidio siguen aumentando en Ecatepec o Guadalajara, en Guerrero o Tamaulipas.

Hoy, tenemos que volver a tomar las calles. Felicito la iniciativa de la Red Violeta, que con un silbato y una Ley de Acceso de bolsillo, intenta llamar la atención, decir ya basta, pues estamos en peligro por el sólo hecho de ser mujeres.

Felicito a CIMAC que este 2016 cumple 28 años de esfuerzo continuo por visibilizar con bastante éxito lo que la mayoría de los medios masivos de comunicación callan: los temas que atañen a las mujeres, sus realidades y luchas constantes.

Las mujeres, dicen en Colombia, somos buenas para prevenir el conflicto, durante el conflicto y en el postconflicto, en la reconciliación y la construcción de la paz.

Y nada más alejado a nuestra realidad, hoy, cuando de los casos que atiende la CATWLAC, a través de su Sistema Alerta Roja, durante tres años consecutivos la mayoría de las víctimas se ubican en el rango de edad de 12 a 18 años, víctimas de trata y explotación sexual y del total de casos en 68 por ciento hay delincuencia organizada, según la definición de la ley en la materia**.

Hoy, cuando no sabes el número exacto de desaparecidas, o que en algunos estados como Morelos, existen artículos que permiten sancionar a feminicidas no como tales, para que tengan penas menores.

Hoy, precisamente hoy, tenemos que levantar la voz todas juntas, decir ya basta, ni una más víctima de las redes de trata y prostitución, y ni una menos desaparecida o víctima de feminicidio. Nos toca la reconstrucción del tejido social, de la esperanza, de construir redes que transformen esta realidad brutal.

Por todo lo anterior, yo las convoco a que tomemos las calles, levantemos nuestras banderas, unamos nuestras voces y nuestros esfuerzos.

No es por ti, no es por mí, es por todas, las niñas, las jóvenes, las adultas, las adultas mayores o con discapacidad, y las privadas injustamente de la libertad, como Nestora Salgado. Por las que son madres, esposas, hijas, hermanas, novias, abuelas, por todas.

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