Señaló que han tenido casos esporádicos en los que los padres de familia desconocen el significado o la manera de escribir correctamente el nombre, por lo que exhortó a la ciudadanía que analicen y reflexionen esta situación, ya que los niños posteriormente pueden sufrir agresiones psicológicas por esta decisión.
“Si es común que leguen con nombres raros, queremos que se den cuenta que somos los causantes de que posteriormente se genere el llamado “Bulliyng” y en ocasiones les pedimos que cambien los nombres y sobre todo les pedimos que busquen el significado”, apuntó.
Y es que aseguró que un padre de familia quería llamar a su hijo “Killer”, por lo que las trabajadoras sociales solicitaron al tutor que evaluará la posibilidad de cambiar el nombre, ya que el significado de dicho nombre era asesino.
“Queremos que ellos se den cuenta de los nombres que le quieren poner a sus hijos, muchos son bíblicos, son raros pero de acuerdo a sus creencias religiosas se los permitimos un poco más”, expresó.
La funcionaria afirmó que por lo menos una vez al día se presenta algún tutor con nombre extravagante, por lo que se trabaja en la concientización de los problemas que pueden ocasionar a lo largo del tiempo.
Asimismo admitió que 20 por ciento de los registros los hacen las madres solamente, sin embargo indicó que se atribuye a que los padres se encuentran de migrantes.
“Las razones son muchas, desde la mama que decide criar a su hijo sola o hasta que el papá sigue en Estados Unidos y como no están casados, tiene que comparecer el papá, la única razón para que no compareciera es porque existe un acta de matrimonio”, afirmó.