En entrevista con Notimex, esta mujer de 33 años, quien tiene hijos de 15, 12 y 8 años, afirmó que aunque para muchas personas la albañilería es un trabajo pesado y muy rudo, para ella es fácil porque la mayoría de miembros de su familia se dedican a este oficio.
“Desde los 8 años he estado en este oficio; mi abuelito, mi papá, mis hermanos, muchas personas de mi familia nos dedicamos a esto”, recalcó Virginia Elizabeth, quien afirmó que está capacitada para trabajar en cualquier tipo de obra porque es lo que le gusta hacer.“He mantenido a mis hijos, los he sacado adelante, y para dedicarte a algo tienes que amar a tus hijos y amar lo que haces, yo lo que me propongo lo logro y para mí no es complicado hacer colados, pegar azulejo, piso, ha sido una forma de crecer día a día”, acotó.
Consideró que se trata de un trabajo honesto y por ello, dijo, sus hijos siempre se sentirán orgullosos de que su madre los ha sacado delante. “La gente que me conoce en este trabajo sabe que hago muy bien las cosas y que soy muy trabajadora”, señaló.
Mencionó que cuando llega a una obra igual enjarra, hace colados, instala baños, pega azulejo o piso, incluso, está capacitada para abrir desde abajo una construcción, es decir, trabajar en la cimentación.
Sin embargo, indicó que no ha trabajado en grandes obras porque quienes contratan opinan que por ser mujer tendría muchos riesgos, sobre todo por el tema de la osteoporosis. No obstante, aseguró que sin problemas trabajaría en la construcción de importantes edificios.
Destacó que a pesar de ello sí ha trabajado en las alturas, a 10 metros, pintando o texturizando paredes. También domina trabajos como la instalación de baños, cambio o puesta de tinacos, pegar ladrillo en azoteas y detallando.
Virginia Elizabeth refirió que trabajó en un proyecto en el que 40 mujeres hicieron más de una docena de casas gracias al apoyo del Instituto Municipal de las Mujeres. Además, ha recibido capacitación en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Respecto a los trabajos que requieren mucha fuerza, consideró que la situación estriba en que “las mujeres no utilizamos la fuerza sino que lo hacemos más fácil y cómodo; un hombre tiene fuerza pero una mujer sabe cuidarse más porque sabemos que tenemos una responsabilidad”.