Al dar a conocer el informe de la necropsia del mamífero, dijo que se trataba de un ejemplar macho juvenil inmaduro de 14.5 metros de longitud, con peso aproximado de 25 toneladas, de la especie Balaenoptera physalus, de nombre común “ballena de aleta” o “rorcual común”, constituyendo el primer registro de varamiento de esta especie en costas yucatecas.En un comunicado, añadió que se encontró en estado de descomposición moderado por lo que se calcula que murió aproximadamente entre dos y tres días antes de ser encontrado.
La Profepa señaló que el examen externo no evidenció signos de interacción humana ni de depredación, siendo solamente relevante la presencia de un copépodo ectoparásito de la especie Penella balaenopterae en la región lateral posterior izquierda, al inicio del pedúnculo caudal y una concavidad de 35 cm de largo y 13 cm de ancho con una malformación circular expuesta en la región ventral media del pedúnculo caudal.
Agregó que la necropsia reveló que el interior del espécimen se encontraba muy degradado con algunos órganos intactos, sin evidencia de lesiones internas, ni patologías crónicas que pudieran sugerir causas determinantes de muerte.
Las cámaras estomacales, precisó, se encontraron sin alimento y se detectaron múltiples úlceras gástricas profundas no perforadas, sugiriendo un padecimiento en el sistema digestivo.
También se tomaron muestras de la capa de grasa, sangre, piel y parénquima pulmonar para realizar análisis toxicológicos y moleculares.
Puntualizó que la disposición final del cuerpo de la ballena se localizó a 200 metros del muelle llamado “Chocolate” en el área del “Playón” al poniente del puerto a 60 metros de la rompiente.