Falta aún igualdad de género en el fútbol

22 de Febrero de 2016
Guardar
Quito, febrero (SEMlac).- Sabina Viteri es seleccionada de fútbol del Colegio Alemán de Quito. Actualmente tiene 16 años y lleva 10 practicando el rey de los deportes.

Confiesa que fueron sus hermanos quienes propiciaron su romance con el balón. Cuando era pequeña, la obligaban a jugar fútbol con ellos, y desde entonces, la pelota, las canilleras y los pupos se convirtieron en parte de su vida. A los 10 años, Viteri decidió tomarse el fútbol en serio y desde aquel momento entrena fuerte.

Esta joven define el fútbol como valentía, pues cuenta que en una ocasión uno de sus hermanos le pegó un pelotazo. A pesar del dolor no se rindió y siguió luchando hasta convertirse en una de las referentes del equipo de su colegio.

Como Sabina Viteri, muchas mujeres practican el deporte más popular del mundo en el Ecuador, pero también han recibido un trato discriminatorio.

"A nivel nacional todavía seguimos siendo parte de un mandato dictador", comenta con resignación Mercedes Añamice, dirigente del equipo femenino de fútbol de la Universidad San Francisco de Quito.

"Es decir, te damos el dinero, organizamos el campeonato, haces lo que el directorio dice… pero, en un directorio de fútbol femenino de 12 delegaciones, hay una o dos mujeres. Como directores técnicos, de los 24 equipos (serie A y serie B de fútbol femenino), hay tres o cuatro mujeres", cuenta Añamice.

De la misma forma, Carolina Avilés, jugadora de fútbol, considera que los hombres tienen un sentido de superioridad hacia las mujeres cuando se trata de fútbol. Automáticamente, las inferiorizan, quitándoles de este modo la posibilidad de destacarse en este deporte.

Hombres involucrados en el fútbol aceptan igualmente esta realidad y revelan su preocupación.

Según Edwin Cozar, rector del Instituto Técnico Superior de Fútbol de Quito, "hoy por hoy hay torneos (de fútbol femenino), pero todavía faltan perfeccionarse desde el arbitraje, desde la organización al entorno externo del periodismo deportivo, desde la dirigencia y desde la atención a los requerimientos administrativos, logísticos y económicos de las mujeres", sostiene.

De forma parecida opina Wilson Cevallos, entrenador del equipo femenino del Colegio Alemán de Quito.

Para él, el fútbol femenino recién está comenzando en Ecuador. "Las bases no están cimentadas en infraestructura ni en la parte directiva. Tendrían que cambiar muchos aspectos para poder estar en la élite mundial", comenta.

¿Por qué no existe igualdad de género en el fútbol?

Alfredo Encalada, exjugador de fútbol, ex-asistente técnico de la "tri" y actual director técnico, explica que, según su experiencia, la sociedad ecuatoriana no ha dejado de ser machista en el fútbol. Esto se evidencia en que todavía no se acepta la ruptura que ha hecho la mujer al involucrarse en una actividad que ha sido tradicionalmente masculina.
Para Mercedes Añamice, esto responde a un problema cultural de la crianza de los niños en Ecuador.

"A los varones, desde pequeños, se les entrega un balón. Las mujeres crecen mucho con el tema de los colores rosados, de los temas sensibles, del aspecto humanitario, mas no del aspecto fuerte", argumenta la dirigente.

Maria Paula Repetto, jugadora de fútbol, coincide con Añamice. Ella sostiene que los varones empiezan a patear un balón apenas aprenden a caminar, mientras las mujeres están viendo una película romántica o aprendiendo a bailar ballet.

Entonces, desde ese momento, el fútbol se va encasillando como una actividad para hombres.

¿Cómo desarrollar el fútbol femenino?
Alfredo Encalada, jugador profesional, luego técnico y actualmente comentarista deportivo, propone que se busque apoyo de la empresa privada para impulsar estratégicamente el fútbol femenino de alto rendimiento.

"A través del dinero, de una buena inversión, se puede hacer un proceso de cambio estructural en formación de campeonatos duraderos, en un trabajo desde las bases con las chicas y en formar entrenadores que estén preparados para trabajar en el fútbol femenino", sostiene el ex-asistente técnico de la selección absoluta de fútbol.

Wilson Cevallos, por su parte, está consciente de la importancia del sector privado en el desarrollo del fútbol femenino.

Sin embargo, también considera vital el rol del gobierno central. "Se debe realizar una combinación entre el Estado y la empresa privada para realizar procesos de selección (de talentos) y de masificación (del fútbol femenino), para luego tener los resultados que quisiéramos", argumenta el entrenador de fútbol.

Finalmente, las mujeres empiezan a entrenar fútbol en Ecuador a edades un poco avanzadas, con lo cual se pierde tiempo de capacitación y aprendizaje en este deporte.

En este ámbito, Cristina Durango, jugadora de fútbol, propone que las autoridades impulsen la formación de selecciones femeninas desde tempranas edades, tal como sucede con los varones, para de este modo mejorar la calidad de las futuras futbolistas. Por:Marco López

Archivado en