Migrantes portan el amor en su andar rumbo a Estados Unidos

12 de Febrero de 2016
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Migrantes portan el amor en su andar rumbo a Estados Unidos
Migrantes portan el amor en su andar rumbo a Estados Unidos
San Luis Río Colorado, Son., 12 Feb (Notimex).- Migrantes procedentes del sur del país y que buscan llegar a Estados Unidos no son ajenos al Día del Amor y la Amistad, pues dejaron atrás a seres queridos, pero no los sentimientos que los llevan a buscar un trabajo o mejor vida.

Aunque algunas parejas se acompañan, siempre suele extrañar algún familiar o amigos e incluso dejaron un cariño pendiente.

Así lo reconoció el connacional originario del estado de Guanajuato, Melitón Gutiérrez, entrevistado afuera de la Casa del Migrante “La Divina Providencia”, en esta ciudad de Sonora.

A decir de los mismos involucrados, el fenómeno migratorio genera situaciones de separación, pero también de esperanza en el reencuentro, debido a la distancia y experiencias que viven quienes están en este camino del “sueño americano”.

El guanajuatense manifestó que dejó a toda su familia, pues desea obtener un trabajo en “el otro lado”, darles un mejor sustento.

“Pero no se crean, está difícil la pasada, porque ya nos detuvieron y nos echaron para atrás. Esperamos a la siguiente hacerla, para tener dinero y mandarles a nuestros seres queridos. Extrañamos a la familia”, mencionó.

En entrevistas, varios connacionales señalaron que en esta aventura se siente más la soledad, muy posiblemente porque también se está lejos de la tierra, aunque otros viajan con parientes, lo que alivia ese sentimiento.

Por su parte, la pareja de migrantes de Oaxaca, Gloria Valladares y José Donaciano Solís, manifestaron que viajan juntos hacia estados Unidos, “porque queremos estar juntos, porque así nos ayudamos unos a otros”.

Indicaron que esperan obtener dinero, si no pueden cruzar a la Unión Americana, en la cosecha de verduras en Baja California, “lo importante es que estamos juntos y vamos a mandarles dinero a nuestros niños que dejamos con los abuelos”.

En esta ciudad, las personas que van de paso son reconocidas por su vestimenta algo descuidada, además de llevar una mochila y alimentos en bolsas de plástico, pero también por caminar en grupos por el centro comercial o las colonias.

A su paso por la región, se les puede encontrar en el parque Juárez del centro comercial, en las inmediaciones de la aduana internacional, también de la terminal de autobuses, en algunos hoteles, la Casa del Migrante “La Divina Providencia” y en las instalaciones del Grupo Beta.

Dicho albergue genera una radiografía de estos paisanos, pues según el presidente del Patronato, Manuel de Jesús Córdova Bravo, en 2015 atendieron a alrededor de 20 mil personas, la mayoría hombres, menos mujeres y algunas familias.

Antes de intentar el viaje a la Unión Americana, en ese sitio los migrantes tienen donde dormir, comer y recibir diversos servicios gratuitos, quienes arriban procedentes de estados del sur de la República Mexicana como Guerrero, Oaxaca, Estado de México, Jalisco, Chiapas y otros más.

También están aquellos que por una deportación fueron separados de sus familias en Arizona o California, así que ahora intentan el cruce para el reencuentro, además de los que regresan con sus parientes en la Unión Americana después de visitar México.

Otro migrante, de Sinaloa, René Angulo, mencionó que fue separado de su esposa, en Los Ángeles, California, porque iba manejando su vehículo y fue detenido por una infracción de tránsito, de allí que lo deportaron.

“Se siente bien mal, que de repente estás bien y te detienen. Aproveché para ir a visitar a mi familia y ahora voy para atrás. Espero no tener muchos problemas para regresar a donde estuve trabajando y con mi pareja. La extraño”, refirió.

Lo importante es que en la localidad tienen a unos amigos en los miembros del Patronato de la Casa del Migrante “La Divina Providencia”, quienes gestionan apoyos y llevan a cabo actividades para obtener recursos económicos que permitan seguir con esta altruista tarea.

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