Ankara, 22 Ene (Notimex).- El presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó hoy que su país impedirá que Rusia construya una base militar aérea en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, a donde Moscú ya habría enviado una centena de soldados e ingenieros.
En declaraciones a periodistas este viernes, Erdogan admitió que Ankara está consciente de que hay soldados rusos desplegados en el aeropuerto internacional en la ciudad siria de Qamishli, en la frontera con la localidad turca Nusaybin.
Aseguró que abordará el asunto en detalle con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, mañana mismo porque “no vamos a permitir tal cosa en el norte de Siria”.
Erdogan reaccionó así a un informe de inteligencia publicado esta mañana por el diario turco The Hurriyet, el cual sugiere que Rusia podría estar preparándose para establecer una base aérea en el norte sirio cerca de la frontera con Turquía.
Según el reporte, el pasado 16 de enero una delegación militar rusa voló al aeropuerto de Qamishli, donde llevó a cabo extensas inspecciones en los alrededores de la terminal aérea, acompañada por representantes del grupo sirio Partido Demócrata Unión (PYD).
Qamishli es controlada por el PYD, el cual está vinculado al proscrito grupo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y Ankara lo considera terrorista igual que al yihadista Estado Islámico (EI) que ocupa extensas regiones en Siria e Irak.
El gobierno turco se opone por ello a los esfuerzos del PYD por expandir su influencia en el norte sirio.
El informe señala que la visita de la delegación rusa al aeropuerto de esa ciudad sería parte de los planes de Moscú para ampliarlo y establecer una base para sus aviones de combate e instalar radares para monitorear las actividades militares turcas en la zona.
El establecimiento de una base aérea rusa en Siria podría profundizar las tensiones que estallaron entre los dos países después de que aviones de combate turcos derribaron un jet militar ruso sobre la frontera turco-siria en noviembre del año pasado, advirtió el reporte.
Después de la publicación del informe, las fuerzas armadas turcas reforzaron la vigilancia en la frontera con Siria con tanques adicionales y vehículos blindados, además comenzó a cavar trincheras como medida de seguridad.