Obesidad y malos hábitos alimenticios contribuyen a reflujo esofágico

26 de Diciembre de 2015
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Obesidad y malos hábitos alimenticios contribuyen a reflujo esofágico.
Obesidad y malos hábitos alimenticios contribuyen a reflujo esofágico.
Guadalajara, 26 Dic (Notimex).- El sobrepeso y los excesos en la ingesta de alcohol, chocolate, cafeína, refrescos de cola, además de otros malos hábitos como el tabaquismo, contribuyen al desarrollo de reflujo esofágico en adultos, dijo el gastroenterólogo Alejandro Montaño Loza.

“Hay cambios en los hábitos que provocan los síntomas, el sobrepeso es la principal causa de aumento de casos de reflujo por presión intraabdominal en donde existe el diafragma que separa el tórax del abdomen”, explicó el experto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Señaló que una alimentación poco saludable contribuye también a incrementar la acidez estomacal y, de hecho, en personas ya diagnosticadas con reflujo se debe limitar la ingesta de algunas verduras como col, la coliflor y el brócoli y eliminar radicalmente el consumo de bebidas alcohólicas e irritantes.

Prácticamente la mayoría de las personas en algún momento de su vida han experimentado reflujo, caracterizado por ardor o sensación de quemazón estomacal, regurgitación (regreso involuntario del contenido alimentario desde el estómago hacía el esófago) y prevalencia de eructos, detalló.

No obstante, advirtió que cuando se trata de una modalidad erosiva, la persona que padece el reflujo puede llegar a complicarse al grado de que el aumento en la acidez produzca una úlcera o perforación gástrica ocasionando a su vez sangrados.

Montaño Loza destacó que para realizar un diagnóstico inicial existen estudios conocidos como la PHmetría que permite medir la acidez estomacal, la cual no debe ser mayor a un cuatro por ciento en un lapso de 24 horas.

Añadió que si una persona llega a padecer episodios frecuentes de reflujo, con una prevalencia de una a tres veces por semana, debe acudir con el especialista para recibir un tratamiento adecuado y por ningún motivo recurrir a la automedicación suministrándose antiácidos o utilizando remedios caseros como la ingesta de bicarbonato.

“Cuando el paciente tiene más de un episodio de reflujo o de pirosis que es como se conoce a la sensación que algo sube, o quema y que llega a la garganta, esos son algunos síntomas pero también hay algunos casos en donde se producen síntomas atípicos”, estableció.

No obstante resaltó que otros síntomas considerados como atípicos pueden sugerir la presencia de esta afectación gastrointestinal, tales como problemas respiratorios, tos frecuente e incluso dolor en el pecho.

“Un síntoma que hay considerar es el dolor de tórax o de pecho, de origen no cardíaco, es la principal causa de dolor en esta zona no asociada con ataque al miocardio, el paciente presenta una molestia muy intensa”, indicó.

El experto del IMSS Jalisco dijo que si una persona presenta otra sintomatología como pérdida de peso excesiva y sangrado, se le debe practicar una endoscopia para descartar no sólo reflujo en su forma erosiva sino otra patología conocida como esófago de Barret, la cual produce lesiones pre malignas que aumentan riesgo a desarrollar cáncer en esta región.

En cuanto al tratamiento del reflujo, indicó que frecuentemente se suministra a los pacientes fármacos para regular la acidez estomacal, además de que se le prescribe un cambio de hábitos alimenticios y medidas higiénico dietéticas.

“Incluyen, además, dormir en una posición elevada, para evitar ahogamiento, ocasionado por la regurgitación mientras se encuentran dormidos”, puntualizó.

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