Trabajadores venezolanos reciben con escepticismo ajuste salarial

Los trabajadores venezolanos comenzaron a recibir el incremento salarial decretado por el gobierno nacional, con poca alegría y mucho escepticismo por el desbordamiento que registraron los precios, informó el dirigente sindical Raúl Toro.

29 de Noviembre de 2015
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Los trabajadores venezolanos comenzaron a recibir el incremento salarial decretado por el gobierno nacional.
Los trabajadores venezolanos comenzaron a recibir el incremento salarial decretado por el gobierno nacional.
Caracas, 29 Nov (Notimex).- Los trabajadores venezolanos comenzaron a recibir el incremento salarial decretado por el gobierno nacional, con poca alegría y mucho escepticismo por el desbordamiento que registraron los precios, informó el dirigente sindical Raúl Toro.

“El incremento de sólo un 30 por ciento resultó insuficiente si se toma en cuenta que el costo de la cesta básica está ocho veces por encima del salario mínimo”, precisó el secretario general del Sindicato de Trabajadores Asistenciales del central estado Aragua.

Toro, en conversación con Notimex sostuvo que fue una medida populista y electorera “que no tomó en cuenta los altos niveles de una inflación que ya ronda el 200 por ciento, por lo que nadie hizo fiesta ni lanzó cohetones por el reciente ajuste salarial”.

Desde el 1 de noviembre de este año el salario mínimo mensual en Venezuela quedó establecido en nueve mil 648 bolívares, es decir sufrió un ajuste del 30 por ciento, ya que antes estaba en siete mil 400 bolívares, siendo éste último incremento el cuarto que se decretó durante 2015.

“La verdad es que cuatro ajustes de salario en un mismo año calendario, más que compromiso con los trabajadores lo que hace es poner en evidencia lo que el Banco Central de Venezuela (BCV) oculta con tanto celo: la inflación devoró el ingreso de los venezolanos”, sentenció.

Detalló que el tan publicitado 30 por ciento de incremento salarial se traduce en la pírrica cantidad de 74.22 bolívares diarios, es decir, menos de medio dólar americano calculado a la tasa oficial SIMADI. “Es decir, menos de lo que cuesta una empanadita criolla”, añadió.

Recalcó que la medida solo contribuyó a desatar una enorme vorágine de precios altos, donde participan por igual tanto comerciantes establecidos como “bachaqueros” (ilegales), cuya voracidad y rapacidad alejan cada vez más la comida de la boca de los trabajadores”.

“Es lamentable que este aumento salarial se haya convertido en sal y agua, por no haber tomado en cuenta los niveles de inflación que padecemos los venezolanos, la cual nos ha hecho tristemente célebres por ser la más alta del planeta”, dijo Toro.

El Centro de Investigaciones para la Educación, la Productividad y la Vida de la Universidad Católica Andrés Bello, Núcleo Guayana (Ciepv-UCAB Guayana), estimó a finales de octubre que el costo de la canasta alimentaria alcanzaba los 80,963 bolívares.

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