Producción de amaranto sustentable beneficia a familias en Querétaro

07 de Noviembre de 2015
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Querétaro, 7 Nov (Notimex).- La asociación civil México Tierra de Amaranto (MTA), encabezada por la ingeniera Mary Délano, realiza un proyecto de desarrollo y sustentabilidad, consistente en llevar al México rural la cultura de este grano, una labor que hoy en día la cosecha de su esfuerzo reporta más de dos mil 500 familias beneficiadas.

Esta acción es a través de sus voluntarios capacitadores promotores, quienes dan la pauta para la colocación de cisternas y organización de traspatio para la siembra del alimento.

"Los objetivos son claros y bien definidos: generar una cultura de siembra y autoconsumo del amaranto en traspatio; organizar proyectos productivos como cultivos comerciales, panaderías e invernaderos de manera subsidiaria, y fomentar la construcción de cisternas para captación de agua de lluvia", dijo a Notimex Délano, directora y fundadora de esa agrupación.

Adicionalmente, agregó, buscan completar y consolidar la cadena productiva del amaranto para el estado de Querétaro, promover y apoyar la investigación científica y crear sinergia entre la industria, el gobierno y las organizaciones sociales.

Hoy en día, las más de dos mil 500 familias rurales que viven del amaranto, gozan de los valores nutricionales del grano, catalogado por la FAO como el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano.

“En MTA creemos que es el alimento del futuro, porque llegará muy pronto el día en que los grandes laboratorios farmacéuticos elaboren medicamentos a base de amaranto, que las grandes firmas cerveceras fabriquen cerveza con amaranto y que las grandes empresas embotelladoras saquen un refresco de amaranto", previó.

"Debemos regresarle a México las bondades del amaranto, un grano completo que fue esencial en la alimentación de las culturas prehispánicas y que también fue el alimento del astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela en su aventura espacial", refirió.

Hizo hincapié en que el amaranto puede constituirse en una estrategia para mejorar la nutrición, salud y condiciones de vida de las comunidades rurales del país y a la vez transforme la vida de sus habitantes, "donde ganemos todos".

Puntualizó que una de las misiones de MTA es generar una cultura de desarrollo y sustentabilidad que involucre a los diferentes sectores de la sociedad: "será fundamental unir esfuerzos para superar rezagos en materia de pobreza y alimentación".

Egresada del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, la ingeniera en alimentos mencionó que en 2005, cuando inició el proyecto de MTA, el amaranto era un grano olvidado en el país, luego de que el impulso que trató de dársele al alimento en la década del 80 por parte de las autoridades fue un rotundo fracaso.

Respecto a las bondades nutricionales del amaranto, Mary Délano recordó que era el grano sagrado de los aztecas: “Bernal Díaz del Castillo relata que todas las tribus que estaban asentadas alrededor de Tenochtitlán entregaban 20 mil toneladas de amaranto al año, hoy se producen si acaso cinco mil toneladas", acotó.

El amaranto, aquel grano que fue alimento de guerreros y gobernantes aztecas, posee un balance de aminoácidos casi perfecto, su proteína es superior a la de la soya, leche, maíz y frijol, su proteína es completa, es un antidepresivo natural por excelencia, carece de gluten y sus carbohidratos no tienen lactosa.

"Un área de oportunidad enorme que está explotando México Tierra de Amaranto es precisamente la hoja del amaranto, que es rica en ácido fólico, hierro y calcio, es decir, vitamina C”, explicó.

Incluso, añadió, personal del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cincestav) ya se estudia el genoma del amaranto, que en la República Checa ya aprovechan las bondades del grano para elaborar cremas y aceite.

Entonces, abundó la especialista, si llevamos el amaranto a una comunidad, garantizamos una nutrición excelente a niños, jóvenes y adultos, mujeres embarazadas y personas enfermas.

Sin embargo, puntualizó que de nada sirve investigar las propiedades del grano, si éste no es llevado a la mesa de las familias mexicanas y por esa razón MTA hizo una alianza con el Instituto Gastronómico de Estudios Superiores (IGES), restauranteros y empresarios, a fin de fomentar la cultura del amaranto.

Mary Délano aseguró que si el amaranto fue un alimento de emperadores aztecas y el primer astronauta mexicano lo incluyó en su dieta espacial, es porque este grano está llamado a ser alimento del futuro, "y el futuro es hoy, por eso debemos trabajar todos para llevarlo hasta la última mesa mexicana y aprovechar la figura de la exportación".

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