El Papa puede ayudar a resolver el “caos migratorio” de EUA

Ciudad del Vaticano, 17 Sep (Notimex).- Francisco puede ayudar a la Casa Blanca y al Congreso a trabajar “más honestamente juntos” para resolver el “caos migratorio” que padece Estados Unidos y del cual “ningún partido es inocente”, aseguró Charles Chaput.

En entrevista con Notimex, el arzobispo de Filadelfia, ciudad que acogerá al Papa los días 26 y 27 de septiembre próximos, analizó el impacto que tendrá la visita apostólica del pontífice a su país y la expectativa con la cual es esperado.

Recordó que Estados Unidos es una nación construida por inmigrantes y que constantemente se renueva gracias a nuevos inmigrantes, por eso consideró que demonizar y penalizar la inmigración es la “peor ironía de la suerte”, un especie de “autocontradicción nacional”.

Empero precisó que desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 muchos estadunidenses están preocupados por sus trabajos, porque se mantenga el estado de derecho, por la solvencia de las instituciones públicas y por eso tienen razones, a veces “muy buenas”, para estar preocupados por la inmigración.

“Dicho esto, la gente tiene un derecho natural a migrar para proveer a ellos y sus familias seguridad y sustento”, aclaró.

“Espero que el Papa ayude a la Casa Blanca y al Congreso a trabajar juntos más honestamente para resolver nuestro problema de inmigración. Nuestros mayores partidos políticos –Demócrata y Republicano- son responsables de nuestro lío migratorio. Ningún partido es inocente”, añadió.

Anticipó que el líder católico será recibido con mucho entusiasmo en Filadelfia, porque la ciudad se ha preparado durante tres años para la visita y bromeó: “Si la gente estuviese más emocionada de lo que está deberíamos darle un tratamiento médico”.

Abundó que los estadunidenses de todo credo religioso ven al Papa como un hombre de gran bondad y alegría, cualidades que son muy magnéticas.

Constató que la mayor parte de los estadunidenses se interesan por Francisco y tienen mucha expectativa por su visita, esperan que él sea una fuente de esperanza y una voz de reconciliación.

La etapa de la gira apostólica por territorio de Estados Unidos comenzará el martes 22 de septiembre en Washington, seguirá por Nueva York y terminará en la capital del estado de Pensilvania.

En Washington, Jorge Mario Bergoglio será el primer Papa en la historia en pronunciar un discurso ante las dos cámaras el Congreso, un momento que Chaput calificó de “único en la historia” después de muchas décadas de “odio anticatólico”.

“Por mucho tiempo Estados Unidos no fue un entorno amistoso para la fe católica y, en muchos sentidos, aún no lo es. Que el pastor de la Iglesia católica universal ahora haya sido invitado a dirigirse a los representantes elegidos de los estadunidenses es asombroso”, exclamó.

Reconoció que espera sorpresas durante el viaje, porque es una de las características del Papa argentino, pero anticipó que ninguna de esas será mala.

El arzobispo espera que existan detractores de Francisco porque “es la naturaleza de la democracia” y sostuvo que las críticas “deberían ser bienvenidas”.

Explicó que Filadelfia ha sido uno de los más grandes centros de inmigración de Estados Unidos en los siglos XIX y XX, y la ciudad todavía tiene una identidad de base migratoria, con presencia de polacos, irlandeses, judíos, italianos, ucranianos, afroamericanos, latinos, asiáticos y más.

“Es el lugar perfecto para que el santo padre toque los más urgentes problemas de mi país, especialmente porque Filadelfia es también la ciudad donde Estados Unidos nacieron”, estableció.

En esa localidad recibirá la VIII Jornada Mundial de las Familias, un encuentro mundial católico que será clausurado el domingo 27 de septiembre con una misa masiva. Sobre lo que el Papa espera de esa reunión también se expresó Chaput.

“El espera una renovación de la familia cristiana, y una renovación del espíritu de las familias misioneras que conviertan a la cultura a su alrededor. Si eso sucede, veremos una revolución en el espíritu del mundo”, ponderó.