Socialistas condenan deportación y xenofobia de gobierno venezolano

Bogotá, 10 Sep (Notimex).- Agrupaciones políticas socialistas de Colombia y Venezuela, así como la Liga Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (LIT-CI), rechazaron hoy la deportación y desplazamiento masivo de colombianos desde territorio venezolano.

“Estamos en contra del desplazamiento forzado y la deportación que ejecute cualquier gobierno contra cualquier nacionalidad como lo viene haciendo (Nicolás) Maduro”, señaló la declaración del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) de Colombia y Unidad Socialista de los Trabajadores (UST) de Venezuela.

Condenaron las deportaciones de colombianos y el desplazamiento forzado por parte del gobierno de Nicolás Maduro, “junto con la declaratoria del Estado de excepción en las poblaciones fronterizas con Colombia”.

El gobierno de Maduro “toma estas medidas en medio de una profunda crisis económica que ataca el nivel de vida de amplios sectores de trabajadores, con una inflación anual que puede llegar al 200 por ciento”.

Además de una “notable escasez de productos alimenticios, de higiene personal, entre otros y crecientes niveles delictivos y de inseguridad, sumado a la abrupta caída de su popularidad”.

Maduro justifica “la adopción de estas medidas con argumentos que si bien son ciertos no son responsabilidad de los colombianos pobres que hoy están siendo desplazados”.

Señalaron que “el contrabando con el que se saquea a Venezuela con productos subsidiados por el Estado y la presencia de bandas paramilitares colombianas son fenómenos que existen y profundizan la crisis social venezolana, pero no son los fenómenos principales causantes de la profunda crisis económica y social que atraviesa el país, como intenta hacer creer el gobierno de Maduro”.

Maduro actúa “al peor estilo xenófobo de los imperialismos norteamericano y la Unión Europea, contra inmigrantes latinos y africanos”.

Para los partidos socialistas “el contrabando y el narcotráfico están regulados por poderosas mafias que cuentan con la participación de agentes estatales, miembros de las fuerzas armadas, policiales, Guardia Nacional y de inteligencia, del lado y lado de la frontera”.

“Estos agentes no son perseguidos ni las mafias desmanteladas. Se culpa a los sectores más pobres y marginales que lo único que buscan es su sobrevivencia”, enfatizaron.

Señalaron que “la respuesta patriotera y reaccionaria de la burguesía y el gobierno colombiano, exigen un posicionamiento de las organizaciones obreras y revolucionarias, desde el punto de vista de la clase obrera”.

“Los trabajadores y el pueblo tanto colombiano, así como venezolano, no podemos olvidar que esas familias que hoy son deportadas de Venezuela, antes habían sido empujadas a emigrar para huir de la pobreza, el desempleo y la violencia engendradas por los gobiernos de la burguesía colombiana”, enfatizaron.

La posición - anotaron- “que debemos adoptar las organizaciones obreras y populares ante la crisis actual debe ser la más absoluta independencia de ambos gobiernos”.

El gobierno de Maduro ha deportado desde el pasado 20 de agosto a más de mil 500 colombianos y la xenofobia que se ha generado en el vecino país ha generado un desplazamiento forzado de más de 20 mil personas, de acuerdo con el monitoreo de Naciones Unidas.