Refugiados deberían “quedarse en Turquía y Serbia”, pide Orban

03 de Septiembre de 2015
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Centenas de refugiados acampan en las calles. FOTO/NOTIMEX
Centenas de refugiados acampan en las calles. FOTO/NOTIMEX
Bruselas, 3 Sep (Notimex).- El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, afirmó hoy aquí que los miles de refugiados que llegan a diario a su país en tránsito a Alemania, deberían de quedarse en Turquía y Serbia, que son países seguros.

“Nuestra obligación moral es dejarles claro que no deben venir, que es peligroso venir, que no podemos garantizar que vayan a ser aceptados”, dijo en rueda de prensa tras su reunión en esta ciudad con los presidentes del Parlamento y del Consejo europeos, Martin Schulz y Donald Tusk, respectivamente.

“Turquía es un país seguro. Quédense allí. Serbia es un país seguro, es mejor para su familia, para sus hijos. No vengan aquí”, y advirtió que “alimentar los sueños, la imaginación de la gente, la idea de que estamos dispuestos a aceptar a todo el mundo, será un fallo moral”.

Orban también pidió que los líderes europeos que dejen de criticar a su gobierno por la forma en que gestiona los flujos de refugiados.

“(Hungría) hace lo que está obligada a hacer. Tenemos regulaciones muy claras y Austria y Alemania han dicho claramente que nadie puede salir sin haber sido registrado. No es una estrategia, es cumplir la legislación”, sostuvo.

A su juicio, los problemas causados por el gran influjo de solicitantes de asilo en la Unión Europea toca en exclusiva a Alemania, ya que “todos buscan ir” a ese país.

“No es un problema europeo, es un problema alemán. Nadie quiere quedarse en Hungría, en Eslovaquia, en Estonia, en Polonia. Todos quieren ir a Alemania”, señaló.

Respecto a la valla erigida entre su país y Serbia, aseguró que es “la mejor manera de proteger una frontera” europea y afirmó que ningún otro líder europeo le ha presentado hasta ahora una buena alternativa.

Rechazó de nuevo la propuesta del Ejecutivo europeo de introducir una cuota que reparta a los refugiados entre cada uno de los miembros de la UE para aliviar el peso sobre Grecia e Italia, las principales puertas de entrada a comunidad.

“Las cuotas es algo que se puede discutir, pero no nos gusta este enfoque. Sin un control fronterizo estricto, son una invitación para aquellos que quieren venir”, argumentó.

Poco antes, Tusk, presidente del Consejo Europeo, había pedido que los socios europeos aceptaran repartirse “de manera justa” al menos a cien mil candidatos al asilo, casi tres veces más de la propuesta de la Comisión Europea (CE) en mayo, cuando inició esta crisis.

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