Bebidas tradicionales se consumen en fiestas de Nayarit

21 de Septiembre de 2014
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Tepic, 21 Sep 14 (Notimex).- Las nueve bebidas en Nayarit , entre ellas el piznate, el tejuino y el tres animales, no pueden faltar en los festejos más tradicionales, como son cambios de mando indígena, rompimiento de ferias y toros de once.

Los Toros de once son desfiles con bandas de música, a caballo y gente bailando, encabezados por lo mejor del ganado del pueblo.

En estas fiestas se refrescan o actúan bajo los influjos del piznate, el tejuino, tres animales, jugo de caña, mezcal, tequila, la tuba y el alcohol puro de caña, que son el elixir que da identidad cultural a los pueblos, surgido como elemento de ritual, costumbre o cotidianeidad.

El arqueólogo Francisco Samaniega Altamirano, adscrito al centro INAH en Nayarit, en entrevista para Notimex expresa que siendo un pueblo ligado al maíz, las bebidas más representativas de Nayarit hacen referencia al maíz, como el Piznate, un agua fresca del grano hervido, endulzada con miel de caña de azúcar o miel de abeja”.

También mencionó el tejuino, una bebida de origen prehispánico, “un atole de maíz fermentado, endulzado con piloncillo, que se preparaba en ocasiones ceremoniales de mitote en la zona serrana de Nayarit”.

A esta bebida le han hecho modificaciones a través del tiempo, por ejemplo en la costa nayarita y en Tepic, la consumen como bebida refrescante y de manera cotidiana, a la que le agregan limón y bicarbonato, además de hielo.

El tejuino se popularizó en ciudades vecinas de Jalisco y Sinaloa, como Guadalajara y Mazatlán, respectivamente, en donde le agregan nieve de limón.

Otra bebida muy ligada a las tradiciones del centro y sur de la entidad, es el jugo de caña, particularmente en zonas cercanas en donde existen moliendas como en Ahuacatlán e Ixtlán del Río, particularmente en el pueblo de Santa Isabel, del municipio Santa María del Oro, uno de los principales productores de caña.

En el caso del norte de la entidad, afirmó el arqueólogo, “una bebida más bien reciente pero no por ello menos importante, es Tres Animales. Se vende en El Filo, municipio de Tecuala, como agua fresca que contiene agua de coco, jugo de naranja y piña y se le agrega chile con hielo”.

Samaniega Altamirano también hizo referencia al mezcal, que “es una bebida de tradición mesoamericana y norteamericana que en todos esos lugares se elaboró porque había magueyes. En nuestro caso, tiene una serie de características especiales porque su consumo es especial”.

A fines del siglo pasado, el maguey, una vez destilado, mediante la tradición cora, tepehuana y huichola, en lugares conocidos como vinatas, se convertía en algo muy cercano a lo que ahora se llama tequila, afirmó el especialista.

Indicó que la referencia histórica sobre la producción de mezcal, o productos de los agaves como el tequila, se encuentra en la relación escrita “Descripción de la Nueva Galicia”, de 1621, del entonces cura de Tepic, Domingo Lázaro de Arregui.

Samaniega destacó que “en la actual localidad de Tequila, en ese entonces, se dedicaba a vender frutas y maíz, no hay referencia de mezcal o tequila en la región, ni en las poblaciones cercanas de Amatitán, Magadalena, Etzatlán, del estado de Jalisco, por eso es un elemento que ligamos fuertemente con la cultura nayarita”.

En el siglo XX, en los años 70 se integró una región de denominación de origen del tequila, reconocida bebida nacional, “y como parte de esa región todos los municipios de la región sur de Nayarit se incorporaron al sitio, a partir de Tepic, San Blas, Ixtlán, Ahuacatlán, Compostela y Bahía de Banderas y otros de la región sur” explicó.

“Desafortunadamente esto no ha fructificado con el posicionamiento de marcas locales. De cualquier manera, destaca el tequila Miramontes de la ciudad de Ahuacatlán, que ha posicionado el tequila nayarita, y de licores de agave, el Real de Ixtlán que incursiona en la industria”.

Afirmó que en mediano plazo, podrían sumarse a la industria del tequila, municipios de la zona serrana de La Yesca y El Nayar, donde existen cultivos de agave azul tequilero y agave tequilana como en el centro y sur del estado.

“El referente para que la sierra tenga denominación de origen, es el hecho histórico, de la lista de Domingo Lázaro Arregui, además de que todo el actual estado de Jalisco forma parte de la región denominación, entonces al ser limítrofes La Yesca y El Nayar con Mexquitic, Bolaños, Tequila y Oxtotipaquillo, no hay razón para que los nayaritas no tengan ese reconocimiento” apuntó.

Además, existen otras bebidas introducidas por migrantes como la Tuba, un vino obtenido de palmeras de coco, una tradición filipina traída mediante el Nao de China, fabricada entre el puerto de San Blas y el puerto de Manzanillo.

“Se hizo una bebida alcohólica muy representativa de la época colonial y sigue siendo parte de las costumbres”, dijo.

Otra bebida de este tipo es la que se elabora a partir del alcohol puro de caña, mezclado con jugo de frutas, usado específicamente de rompimiento de las ferias, o “en los eventos llamados toros de once. Mencionó el caso de las fiestas de Carrillo Puerto en Compostela, o del cambio de varas de mando en la sierra de El Nayar”.

Estas bebidas son ingeridas en celebraciones coras y huicholes, en la parte final de las cosechas o años, como en Santa Teresa del municipio Del Nayar, donde existe una vinata que elabora las bebidas para la Nawaita Neixa o la fiesta del vino, consumida por los huicholes a partir del alcohol puro.

Para finalizar, Samaniega Altamirano dijo que en el caso de las bebidas embriagantes es una forma de acercarse a lo sagrado, por lo que descartó una visión de maldad o erróneo, sino una aceptación conforme a un ritual.

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