Paquete económico 2015: criminal abandono del gasto en salud

17 de Septiembre de 2014
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El pasado 5 de septiembre el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, entregó al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2015 para su discusión y aprobación. Contiene los Criterios Generales de Política Económica, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), y la Ley de Ingresos.

Su fecha límite de aprobación en la Cámara de Diputados es el próximo 20 de octubre, mientras que para el Senado es el 15 de noviembre.

Plantea una expectativa de crecimiento de la economía para 2015 de 3.7 por ciento y confirma que para 2014 la proyección es de 2.7 por ciento; durante los últimos seis años la tasa de crecimiento del PIB ha sido de 1.8. Es muy probable que esta cifra para 2015 sufra durante su año ajustes, como ha sucedido con la estimación de 2014.

Con una expectativa en inflación de 3.0, un precio promedio de 82 dólares el barril de petróleo, 14.6 por ciento menor al de 2014, por lo consiguiente menores ingresos petroleros, ya que también disminuye el volumen de exportación, la caída de este rubro es de 7.2 por ciento. Esta disminución en los ingresos públicos se compensa con deuda. El tipo de cambio se prevé en 13 pesos.

Los ingresos totales alcanzan un monto de 4 billones 3 mil 600 millones de pesos, 1 por ciento más que en 2014. En los ingresos tributarios (impuestos) se proyecta un crecimiento de 7.2 por ciento, participan en el PIB con un 10.7 por ciento.

Dado que no se plantearon incrementos en los impuestos para el próximo año la recaudación descansará en el nivel de actividad económica y su dinamismo, de eso dependerán estas proyecciones de ingresos.

En el caso de los precios de gasolina y diesel, los Criterios Generales de Política Económica plantean que a partir de 2015 únicamente se dará un incremento anual en función de la expectativa de inflación (3.0).

Para 2017 ya habrá un expendio al público de estos productos que no provengan de Pemex y para 2018 habrá precio libre, que reflejará las condiciones del mercado. En una palabra acabaron los incrementos mensuales, pero esto no significa que los precios de estos productos no vayan a aumentar.

GASTO PÚBLICO Y SU DESTINO

La previsión del Gasto Público es de 4 billones 676 mil millones de pesos, su dimensión en el PIB es de 25.4 por ciento, ligeramente superior a la de este año.

Dentro de esta previsión presupuestal de gasto destacan los recursos destinados para la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, así como las previsiones para la ampliación de las Líneas del Metro, acciones anunciadas por el Presidente en su Segundo Informe de Gobierno y que forman parte de la inversión pública.

Una inversión que puede representar una generación de empleos importante, dinamizar a la industria de la construcción y beneficios para los habitantes de la ciudad, sin olvidar que este proyecto tiene mucho de mercadotecnia y juega con la esperanza.

Al aeropuerto le correspondió una asignación de 16 mil 219 millones de pesos; el 56.0 por ciento de estos recursos será para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la diferencia para la Comisión Nacional del Agua; son las obras de sustentabilidad hidráulica del aeropuerto y de la zona aledaña.

En lo concerniente a la ampliación de las Líneas del Metro, el PPEF estima una asignación de 3 mil 600 millones de pesos.

CLAROSCUROS EN EL GASTO SOCIAL

Para 2015 la Secretaría de Desarrollo Social tiene una asignación de 117.0 miles de millones de pesos, respecto a 2014 significa un crecimiento de 1.8 por ciento, frente a 17.3 por ciento de crecimiento en el presupuesto destinado a Turismo.

Para el nuevo programa Prospera, que sustituye al de Oportunidades, se presupuestaron 75 mil millones de pesos, un crecimiento de mil millones de pesos que puede ser insuficiente si se consideran las nuevas funciones que tendrá este programa.

Para el gasto educativo se aprecia un crecimiento de 4.7 por ciento, en relación al de este año. En contraste, el gasto en salud (IMSS; ISSSTE y Secretaría de Salud) prácticamente está igual al de 2014, su crecimiento es de apenas 0.09 por ciento, con el agravante de que para el ISSSTE su presupuesto de 2015 cae en -1.7 por ciento.

Contraste con el gasto en la Secretaría de la Defensa, éste crece 5.7 y en la de Marina 6.2 por ciento.

De facto significa una disminución del gasto para salud, ya que con los mismos recursos se tendrá que atender una demanda de servicios creciente.

La dimensión de los problemas de salud que viven las mujeres, la niñez y en general la población del país obliga a destinar más recursos a sus programas, ya sea en el Seguro Popular o en las instituciones de seguridad social.

El desabasto de medicamentos está a la orden del día, los tiempos de espera para la atención de las y los pacientes o para una cirugía son asuntos de vida o muerte; el descuido y abandono de la política de gasto público en salud es criminal, especialmente es en estos momentos cuando más de la mitad de la población no cuenta con seguridad social.

Todo parece indicar que son ciertas las afirmaciones sobre los ingresos petroleros: su reducción significa menos gasto social. Por: Carmen R. Ponce Meléndez

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