Se cumplen 75 años sin el escritor Federico Gamboa

14 de Agosto de 2014
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México, 14 Ago. (Notimex).- A 75 años de su fallecimiento, que se cumplen mañana, el legado del escritor mexicano Federico Gamboa sigue vigente, en obras como la novela “Santa” (1903) y “La llaga” (1910), que llegaron a la pantalla grande y que son leídas por los lectores contemporáneos.

Federico Gamboa Iglesias nació el 22 de diciembre de 1864 en la Ciudad de México, fue hijo de un general y una hermana del político José María Iglesias (1823-1891), de acuerdo con el sitio electrónico “escritores.cinemexicano.unam.mx”.

Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, indica su perfil biográfico publicado en el portal del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), “literatura.bellasartes.gob.mx”.

Comenzó su carrera diplomática como escribiente en un juzgado, más tarde, laboró como correcto de pruebas en una revista; en esa época escribió en publicaciones como “El Diario del Hogar”, “El Rascatripas” y “El Lunes”.

En 1888 ocupó el cargo de secretario de la embajada mexicana en Guatemala, desde entonces y hasta 1908 se desempeñó en la legación mexicana en Argentina, Brasil, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Estados Unidos.

También fue embajador en España (1910-1911), así como delegado en la Conferencia de Derecho Internacional Marítimo, que se realizó en Bruselas, Bélgica, en 1909, señala el sitio web “biografiasyvidas.com”.

En México, se desempeñó como oficial segundo de aduanas en la Secretaría de Hacienda, jefe interino de la Sección de Cancillería de Relaciones Exteriores (SRE), diputado al Congreso por el cuarto distrito de Chihuahua y subsecretario de Relaciones Exteriores.

Tras la caída del gobierno de Victoriano Huerta se exilió en Estados Unidos y en Cuba. En 1919 regresó a su país para dedicarse de lleno a la escritura, el periodismo y la docencia; a partir de entonces escribió regularmente en “El Universal”.

Fue catedrático en derecho, historia y literatura, en la Escuela Libre de Derecho, la Escuela Nacional Preparatoria, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la Normal para Profesores.

Asimismo, se desempeñó como miembro de la Real Academia Española; de la Academia Mexicana de la Lengua, de la que también fue director (1924-1939); de la Sociedad de Geografía y Estadística y de la American Society International Law.

Además fungió como miembro de la Sociedad de Escritores y Artistas de España; presidente de la Sociedad para el cultivo de las Ciencias y las Artes, y miembro honorario de la Academia Colombiana de la Legua.

Federico Gamboa, quien falleció el 15 de agosto de 1939, publicó una prolífica creación literaria a la par de su trabajo como funcionario, en la que cultivó tres géneros: la autobiografía, la dramaturgia y la novela.

Entre sus obras de teatro figuran “La última campaña” (1894), el monólogo “Divertirse” (1894), “La venganza de la gleba” (1904), “A buena cuenta” (1907) y “Entre hermanos (1928)”.

El autor es reconocido, principalmente, por sus novelas realistas, que se vieron influidas por el naturalismo francés, representado por E. Zola (1840-1902) y los hermanos Edmond y Jules de Goncourt.

“Santa” (1903) es su novela más exitosa, que ha merecido infinidad de reimpresiones y ha sido llevada al cine varias veces; en ella relata el drama de la pueblerina que, seducida y abandonada, busca refugio en una casa de mala nota.

También figuran la colección de novelas cortas “Del natural” (1888), “Apariencias” (1892), “Suprema Ley” (1896), “Meditaciones” (1899), “Reconquista” (1908) y “La llaga” (1910), que se adaptó para la pantalla grande en dos ocasiones.

Entre sus textos destacan, además, los cinco tomos de sus memorias, que llevan por título “Mi diario” (1907-1938) y constituyen un documento útil para la historia del país y de las letras mexicanas.