Karl Gjellerup, una de las plumas más afamadas de la literatura danesa

México, 1 Jun. (Notimex).- A 157 años de su nacimiento, el escritor Karl Gjellerup, Premio Nobel de Literatura 1917, es evocado como uno de los escritores más importantes de la literatura danesa contemporánea.

Karl Adolph Gjellerup nació el 2 de junio de 1857 en Roholte, Dinamarca, siendo hijo de Anna Fibiger y del párroco Carl Adolph Gjellerup, cita su perfil biográfico publicado en el portal web “nobelprize.org”.

En 1860, tras la muerte de su padre, se mudó a casa del primo de su madre, Johannes Fibiger. Luego, en 1874 se graduó de la Haarslev Grammar School y por ese entonces escribió la tragedia “Scipio Africanus” y el drama “Arminius”.

Aunque también estudió teología, Karl Gjellerup se dedicó por completo a la literatura a partir de 1878. De esa época son “En Idealist : Skildring” y “Det unge Danmark: en Fortælling fra vore Dage”.

Poco después recibió una herencia que le permitió viajar por Alemania, Suiza, Rusia, Grecia e Italia, donde estudió el color del agua, los colores pastel y la pintura al óleo.

En octubre de 1887 contrajo matrimonio con Eugenia Bendix, de soltera Heusinger, y se instaló en Hellerup, Dinamarca.

A finales de la década de 1880 publicó los dramas “St. Just” (1886) y “Thamyris” (1887), piezas que lo consagraron como uno de los dramaturgos de mayor éxito entre la crítica y los espectadores daneses, señala el sitio electrónico “mcnbiografias.com”.

Más tarde se interesó por la tradición artística, literaria e intelectual germánica, por lo que se trasladó a Alemania, donde escribió obras como “El molino” (1896).

Entre sus obras destacan, también, “Brunilda” (1884) “Minna” (1889), “Herman Vandel” (1891), “Wuthorn “(1893), “El peregrino Kamanita” (1906), “Guds venner” (1916) y “Las ramas de oro” (1917).

En 1917, por su variada y rica poesía que se inspiró en altos ideales, recibió el Premio Nobel de Literatura, el cual compartió con su compatriota Henrik Pontoppidan (1857-1943).

El novelista, poeta, cuentista, ensayista y dramaturgo falleció el 11 de octubre 1919 en Klotzsche, Alemania, dejando un amplio legado literario que refleja las corrientes estéticas e ideológicas de la segunda mitad del siglo XIX.

A decir de la crítica especializada, en sus primeros libros criticó ampliamente a las instituciones, incluyendo la Iglesia. Después se rebeló contra lo que veía como materialismo y contra la falta de valores del movimiento liberal de fines de siglo, apunta el portal de Internet “biografiasyvidas.com”.

En sus últimas piezas plasmó un carácter filosófico pronunciado. Además, se interesó por el pensamiento hindú y escribió obras de teatro basadas en las mitologías india y nórdica.