Se suma pago a arroceros a demandas contra gobierno tailandés

Tokio, 17 Feb (Notimex).- La falta de pago por el programa de subsidios al arroz se sumó hoy a los problemas que enfrenta el gobierno interino de Tailandia, cuando cientos de sus productores demandaron los recursos prometidos.

Este lunes decenas de productores entraron a las instalaciones del secretario de Defensa, donde labora la primera ministra interina Yingluck Shinawatra, a fin de hablar con ella y demandarle el pago del subsidio a sus cosechas.

Las negociaciones fueron establecidas con militares quienes inclusive vieron llorar a los arroceros cuando demandaban el pago que les fue prometido, según un reporte de la edición electrónica de The Nation.

La situación ha generado que hasta este lunes al menos cinco agricultores se hayan suicidado ante la falta de pago que les imposibilita cubrir las deudas contraídas para efectuar el cultivo del grano.

Además, unos tres mil productores se han dirigido al rey tailandés en demanda de apoyo, el cual piden desde el pasado mes de octubre.

El rotativo explicó que cuando Yingluck disolvió el Parlamento y llamó a elecciones adelantadas a fines de 2013, no gestionó antes los recursos para el pago a los arroceros, y ahora como gobierno interino legalmente no puede hacerlo.

La situación hizo que este lunes fueran retirados en una hora del Government Saving Bank 10 millones de baht (casi 310 mil dólares) ante temores de los depositantes de que sean usados para pagar a los agricultores, reportó por su parte mcot.

En tanto los miembros y seguidores del Comité de Reforma del Pueblo Democrático (CRPD) reforzaron su bloqueo a la casa de Gobierno para evitar que Yingluck regrese a sus oficinas, lo que se anunció que ocurriría el próximo miércoles.

Suthep Thaugsuban, líder del comité, dijo que la primera ministra interina no tendrá oportunidad de regresar a su oficina en esta vida o la próxima, de acuerdo a un reporte de The Bangkok Post.

Las actuales protestas pretenden la renuncia de Yingluck y la reforma completa de las instituciones políticas tailandesas, a fin de evitar la influencia de la familia Shinawatra.