Yakiri: entre la injusticia y la esperanza

13 de Febrero de 2014
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Cimacnoticias | México, DF, 13 Feb 14.- Nunca dudó. No sospechó jamás que la justicia se le volteara ni que el pedido de auxilio quehiciera a la policía capitalina se revirtiera en su contra. Casi se podría decir que sintió cierto alivio al encontrarlos.

Ha pasado poco más de un mes en el penal de Tepepan, y toda aquella justicia y auxilio que anhelaba se le esfumó. Hoy duda del sistema de justicia que de víctima la convirtió en victimaria. Pero no pierde la esperanza.

Yakiri Rubí Rubio Aupart está reescribiendo su historia y con ella la de muchas mujeres más, pues no quita el dedo del renglón, de lo que se trata es de justicia y no está dispuesta a regatearla.

Con su uniforme azul marino, Yakiri recibió en Tepepan el pasado viernes, a integrantes del Comité Ciudadano que se conformó en enero pasado para buscar justicia, la cual inicia con su liberación.

Con voz firme, Yaki asegura que ya dejó de llorar y que se ha ido fortaleciendo al ver la movilización de su padre y madre, como de tantas mujeres que luchan por su libertad.

Durante 12 horas en las cuales estuvo incomunicada en la Agencia 50 de la Procuraduría capitalina, la palabra que más escuchó es que estuviera tranquila, que todo estaba bien.

A cada insistencia de llamar por teléfono para informar a sus familiares, las autoridades le negaron una y otra vez ese derecho, repitiendo que esperara, que todo estaba bien, que no era necesario. No imaginaba lo que se estaba cocinando en su contra.

Así transcurrieron las 12 horas en las cuales Yaki no dudó que la autoridad la protegería mientras lidiaba con las ansias institucionales por calmarla, pues la veían alterada, incluso llegaron a decirle que si estaba borracha o drogada, narra frente a 14 integrantes del Comité.

La actitud la indignó en su momento, por eso respondió a quien la increpaba que si ellas hubieran pasado por lo mismo estarían igual o peor que ella.

Yaki sonríe, habla de la justicia y del futuro. Por breves segundos su rostro se ensombrece al recordar el ataque, pero se repone y continúa.

Recuerda cómo a lo largo de tres días, 23, 24 y 25 de diciembre, pasó las horas leyendo las 700 cartas que le escribieron personas desconocidas, quienes a través del correo le hicieron llegar palabras de aliento, de indignación y de solidaridad.

Pero también llegaron denuncias de violencia sexual, que encontraron en Yaki la vía para hacerlas públicas y no a través del sistema de justicia.

Hace 25 años se creó en la Ciudad de México la primera agencia especializada en delitos sexuales, impulsada por el movimiento feminista capitalino con el propósito de crear condiciones dignas para las víctimas de violencia sexual.

A lo largo de estos 25 años, la iniciativa se replicó en todo el país, no así el modelo integral que se propuso en el origen de las agencias para acompañar a las víctimas y garantizar un proceso respetuoso de sus Derechos Humanos.

Sin embargo, el desinterés gubernamental hizo fracasar el modelo: las agencias dejaron de tener personal especializado pero conservaron el nombre. Por el desmantelamiento de estas instancias es que se emitió la recomendación 03/2000 de la CDHDF.

Yaki no conoce esta historia, está viviendo la suya, rodeada de feministas que actúan, cantan, rapean y defienden el derecho de ella y el de todas las mujeres a defenderse.

Esta fue una visita especial, fuera del día y la hora marcada para ello; esto fue también el primer encuentro de otros que le seguirán mientras el proceso continúe. Yaki sabe que no está sola y el valor que eso implica.

También ha confirmado que algo no marcha bien en el sistema de justicia, pues muchos de los que están afuera deberían estar adentro –en el penal–, en tanto que muchas de las que están internas deberían estar afuera, asegura en esta conversación de 30 minutos.

Yaki sigue en pie; Yaki corre, se libera y busca justicia por ella y por las otras Yakis que pudieran existir; por eso ahora piensa que no estaría mal estudiar leyes para defender a otras.

Yaki está reescribiendo su historia y en ella la justicia juega un papel fundamental. El final aún no se escribe.

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