SCJN

19 de Agosto de 2013
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El martes pasado, en sesión de pleno, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decidió remover del cargo a la Presidente Municipal de Pedro Escobedo, Querétaro, dicha decisión obedece a la falta de cumplimiento de una resolución de Amparo, en donde se condenó al Municipio a devolver cantidad monetaria a favor de un particular, por un cobro indebido,por parte del Municipio a través de la CFE, del famoso DAP (Derecho de Alumbrado Público), además de la destitución de la Presidente Municipal, también la Corte destituyó a la Tesorera; inclusive ordenó consignar por el delito de abuso de autoridad a las personas mencionadas, y adicionalmente al anterior Presidente Municipal y a su Tesorero.

¿ Se preguntarán porqué ?
A través del tiempo, el Juicio de Amparo, ha sido una protección a la ciudadanía por la violación a las Garantías Individuales por parte de cualquier autoridad, ahora bien y para obligar que las autoridades cumplan con las resoluciones de los jueces, han existido varias modificaciones a la ley de amparo, así como a la Constitución.Es decir para que el Poder Judicial Federal obligue a las autoridades a cumplir sus fallos, tienen la facultad de imponer multas, así como en el caso que nos ocupa Destituir al funcionario público que no cumpla con sus determinaciones.Lo anterior es una parte esencial para que se salvaguarde el Estado de Derecho, sobre todo de los ciudadanos comunes.

Desafortunadamente, la Corte, tuvo que tomar esta decisión, ya que el Municipio de Pedro Escobedo tuvo el tiempo suficiente para poder haber devuelto la cantidad a la que fue condenada, pero los mismos hicieron caso omiso a la resolución del Juez Federal, inclusive, de manera posterior se llevó a cabo un Incidente (mini-juicio) de Inejecución por parte de un Tribunal Colegiado de Distrito, de manera posterior el asunto fue turnado a la Suprema Corte, es decir, en términos llanos, el Municipio contó con mucho tiempo para cumplir con la determinación y devolverle el dinero al particular, situación que no ocurrió.Ahora el Ayuntamiento tendrá que elegir de entre sus Regidores al nuevo Presidente Municipal.

Me parece que la Señora Juárez, estaba realizando un trabajo adecuado y se que le costó mucho trabajo obtener la candidatura a la Presidencia Municipal de Pedro Escobedo; y luego, en la elección Constitucional anterior, obtuvo el triunfo con un pequeño margen; resultando lastimoso, que por la incompetencia de su equipo de trabajo fuera destituida por la Corte, sin embargo por ser la persona que ocupa el cargo más importante en el Municipio, la misma tieneresponsabilidad legal e incurrió, a sabiendas o no, en una omisión grave.
Este no es el único asunto en el que dicho Municipio ha incumplido con resoluciones de los diferentes jueces federales, son varios asuntos más.

Y me surgen varias preguntas:
¿Quien dio la orden de no cumplir con los fallos de Jueces Federales?
¿La Tesorera?
¿La Presidente Municipal?
¿El Síndico?
¿El Director Jurídico?
¿Alguien le explicó a la señora Juárez lo que le podría pasar al no cumplirse los fallos de los Jueces Federales?

Ahora bien, solo es cuestión de tiempo para que durante esta semana o la siguiente, el Ayuntamiento de Pedro Escobedo elija a su nuevo Presidente, el artículo 107 fracción XVI de la Constitución Federal establece la facultad de la Corte de removerautoridades que no acaten los fallos del Poder Judicial Federal, y en el presente asunto, el martes pasado la Suprema Corte ya destituyó a la Presidente Municipal, luego entonces desde un punto de vista estrictamente jurídico, solo falta la notificación al Ayuntamiento y a las señora Juárez.Por lo que no es necesario el Juicio de Procedencia que establece la Constitución Local, como lo declaró el Presidente de la Legislatura, toda vez que al momento en que le notifiquen a la señora Juárez, esta dejará de tener fuero político, por lo que se convertirá en una ciudadana normal, y será juzgada junto con las demás personas que señaló la Suprema Corte, ante un Juez de Distrito por el delito de abuso de autoridad.

En fin, esta historia queda para el anecdotario.

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