México, DF, 3 jul 13 (Cimacnoticias).- El sistema de cuotas de género que nació para garantizar la participación femenina en puestos de decisión se agotó sin cumplir plenamente las expectativas de las mujeres, por eso es necesario dar un paso adelante y en la próxima reforma política exigir la paridad.
Esta es la conclusión de Beatriz Cosío Nava, la militante del PRD que acudió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para demandar que su partido no respetó la paridad en la integración de sus órganos directivos, y quien ahora llama a debatir el tema de la igualdad de género en los cargos de representación.
En entrevista con Cimacnoticias, Cosío Nava recordó que al renovar sus órganos directivos el PRD incumplió la paridad de género estipulada en sus estatutos, lo que la motivó a dirigirse al presidente nacional del partido, Jesús Zambrano, para exponerle la situación.
Ante la irregularidad, también acudió a la Comisión Nacional de Garantías, órgano interno encargado de vigilar que se cumpla el estatuto partidario y que no se violen los derechos de la militancia, pero sin analizar los argumentos de la demandante desechó la queja al señalar que la inconformidad fue extemporánea.
Al final tuvo que acudir al TEPJF, que el pasado 26 de junio ordenó al PRD volver a integrar sus órganos directivos para que estuviera conformado por un 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres.
Al respecto, Beatriz Cosío destacó: “La primera obligación que tienen los militantes es exigir que se cumplan las normas de gobierno que nos hemos dado a nosotros mismos”.
Explicó que cuando en un inicio se aprobó el cambio de dirección partidista del PRD (renovación del Secretariado Nacional y de la Comisión Política Nacional), se informó al Instituto Federal Electoral (IFE) de los cambios y aunque el organismo detectó que el partido violaba sus estatutos, no hizo nada porque “no hay ningún procedimiento que establezca cómo se debe aplicar la paridad”.
“El IFE, el órgano encargado de que se cumpla con la normatividad electoral por parte de los partidos políticos, no sabe qué es la paridad. Entonces, hay que explicarle que de 10, la mitad es cinco: que es la presencia equilibrada de mujeres y hombres”, criticó.
Ante esta situación, la perredista señaló que ésta es la oportunidad de demandar que en la próxima reforma electoral se estipule la paridad de género para que el IFE, el TEPJF y los partidos no tengan modo de interpretar de forma equivocada lo que es la igualdad en la participación política.
Ahora que la autoridad electoral le dio la razón, Cosío Nava apuntó que hay que poner el tema de la participación política de las mujeres en la mesa justo ahora que –como parte de los compromisos del Pacto por México– el Congreso está ante la posibilidad de elaborar una reforma electoral o expedir una Ley de Partidos.
“Cualquiera de esas dos cosas tendrían que tomar en cuenta la paridad porque el sistema de cuotas se agotó, no ha cumplido plenamente con las expectativas y por eso tenemos que dar un paso más en el avance de los derechos políticos de las mujeres”, subrayó.
Beatriz Cosío Nava abundó que la cuota 60-40 para diputaciones federales y senadurías es un sistema al que se le ha dado la vuelta, es decir, los partidos han encontrado la forma de “hacer trampa” para no cumplirla, pero –acotó– de instaurarse la paridad se tendría un mecanismo que forzosamente debería cumplirse.
Detalló: “Siempre he entendido que la lucha de las mujeres es por lograr la igualdad, la ciudadanía, una distribución más equitativa del poder, lograr el reconocimiento de los derechos de las mujeres, una lucha por cerrar la brecha de representatividad entre mujeres y hombres en los espacios de decisión”.
No obstante el incumplimiento del PRD en la materia, Cosío Nava aclaró que la lucha de las mujeres está presente en el sol azteca. “Estoy convencida de que ser un partido de izquierda y abrazar la lucha de las mujeres es algo que no está a discusión. Quien está en el PRD, quien acepta ser militante del partido, acepta el contenido de sus estatutos, de su declaración de principios y de su programa”.