Captura libro de Hartmut Zantke talento de artesanos oaxaqueños

27 de Marzo de 2013
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México, 27 Mar. (Notimex).- La vida de dos artesanos, que a través de su labor se han convertido en extraordinarios artistas, es recogida en el segundo libro de Hartmut Zantke "Alebrijes, Obras maestras de Jacobo y María Ángeles", presentado anoche en el auditorio del Museo de Arte Popular (MAP).

La publicación combina narrativa e ilustración para dar a profundizar aún más en el arte popular mexicano, que está inspirado en toda una zoología fantástica prehispánica, y donde es posible visualizar el pensamiento creativo mexicano muy arraigado en motivos religiosos, así como en el arte ancestral.

A la presentación acudió el propio autor, los artistas Jacobo y María, de origen oaxaqueño, quienes estuvieron acompañados por Walther Boelsterly, director del MAP, así como por el grabador mexicano Nicolás de Jesús, quien se encontraba entre el público que abarrotó el lugar.

Hartmut Zantke explicó que el libro surgió a raíz de una fuerte inquietud y conexión que tuvo con el arte que en conjunto han llevan a cabo Jacobo y María durante toda su vida, a quienes había comprado en el pasado 300 de sus piezas, en su mayoría alebrijes.

"Lo que hacen Jacobo y María es tan extraordinario que me han hecho sacar un segundo libro, y el MAP es el escenario ideal para presentar a una pareja de talentosos", expresó Zantke.

Desde su juventud, Zantke se ha dedicado al estudio del arte europeo y asiático, sin embargo, desde 1991, se interesó por el arte indígena mexicano, pues en ningún país halló tan fuertes raíces que conjugan el arte antiguo y moderno, algo que sólo sucede en México.

Parte de la tradición que en ellos se observa proviene del trabajo que escultores y pintores mexicanos, quienes utilizaron formas, colores, ornamentos, pictografías de culturas muy antiguas y que retoman mitos y leyendas mayas, aztecas, zapotecas y mixtecas.

De hecho, también se recordó a Manuel Jiménez, quien en 1980 creó alebrijes a base de madera del árbol de copal con su machete que después talló para adornarlas con figuras ancestrales, que incluso, fueron exportados a Estados Unidos y, más tarde, al resto del mundo.

Además, Hartmut Zantke destacó que el trabajo de Jacobo y María recuerda a las formas primitivas de la vida, tal y como alguna vez lo representó el zoólogo Ernst Haeckel en sus retablos al describir a los organismos unicelulares que viven en el mar, mismos que introdujo al arte.

De la misma manera, el autor mencionó que los reflejos en diferentes formas simétricas sobre los que trabajan estos artesanos, así como el uso de formas tridimensionales, quienes desarrollan su arte desde lo minúsculo para elaborar una estructura compleja muy bella.

"María y Jacobo toman como bases diseños de sus ancestros, usan elementos muy complejos y que los posicionan como perlas o diamantes en un collar dan de manera muy intensa una fuerte muestra de lo que es el arte mexicano, que tiene como característica fundamental su humildad", concluyó.