Debe evitarse la salida de Chipre del euro: El País

24 de Marzo de 2013
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Madrid, 24 Mar (Notimex).- Los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) deben evitar cualquier solución a la crisis de Chipre que suponga su salida del euro o que ponga en cuestión el carácter irreversible de este, advirtió hoy el diario español El País.

Esto, por motivos económicos, porque esas derivas debilitarían mortalmente a la unión monetaria, pero sobre todo políticos, porque Europa no es sin su moneda, destacó en su editorial de este domingo.

El euro nació como un proyecto político, como estandarte de una Europa que renegaba de su división en bloques, como herramienta para acelerar la unión continental.

"Claro que su virtud derivaba de la necesidad de completar el mercado interior, hacerlo visible y verificable mediante una unidad de cuenta y un medio de pago común", añadió.

En este momento crucial a que nos aboca la crisis de Chipre, conviene no olvidar el paradigma original de la Unión Europea (UE): acercarse a la unión política por medios inicialmente económicos.

El País explicó que desde que se inició la múltiple crisis económica europea en otoño de 2008 se han resquebrajado dos fundamentos de la unión monetaria, uno de ellos la atribución a la deuda pública de un carácter de activo al 100 por ciento garantizado, que quedó erosionado con la quita parcial de los bonos griegos.

Ahora, el imperativo legal de la protección de los depósitos bancarios, hasta los 100 mil euros (130 mil dólares).

En los comportamientos de Chipre ha habido actos inadecuados y hasta perversos, pues se coqueteó con capitales irregulares y ha habido una cerrada negativa a la unificación de la isla impulsada por un plan de Naciones Unidas y auspiciada por la UE para facilitar el ingreso de Nicosia.

Los Veintisiete transitan ahora por un periodo refundador de su unión y con altibajos, lentitudes y retrocesos, de dos años a esta parte vienen haciendo los deberes institucionales que quedaron pendientes en Maastricht.

Se refirió con ello a toda la nueva estructura de la unión económica, con sus nuevas autoridades, el nuevo papel del Banco Central Europeo (BCE), los fondos de rescate y la incesante regulación financiera, entre otros temas.

La UE "debe agarrar el toro por los cuernos, debe exigir responsabilidad, por supuesto, a los chipriotas. Pero debe sobre todo impedir que caigan en el abismo: por ellos y porque arrastrarían a muchos, si no a todos".