Revisa S&P a positiva perspectiva de notas soberanas de México

12 de Marzo de 2013
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México, 12 Mar. (Notimex).- Standard & Poors (S&P) revisó la perspectiva de las calificaciones soberanas de largo plazo de México de estable a positiva, debido a la mayor probabilidad de aprobación de políticas que fortalezcan más el margen de maniobra fiscal del país y el crecimiento de mediano plazo.

Asimismo, la evaluadora internacional de riesgo crediticio confirmó sus calificaciones soberanas en moneda extranjera de largo y corto plazo de BBB y A-2, respectivamente, y en moneda local de A- y A-2, en ese orden.

"La perspectiva positiva refleja una mayor probabilidad entre tres de que el gobierno logre obtener aprobación para varias políticas que mejoren significativamente el margen de maniobra fiscal de México e inyecten más dinamismo a su economía", expuso la calificadora.

En ese sentido, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, comentó en su cuenta de Twitter que: "Standard & Poor's mejoró la perspectiva de calificación de México de Estable a Positiva. Buena noticia, nos motiva a seguir trabajando".

S&P precisa que las calificaciones de México reflejan el historial del gobierno de aplicar cautelosas políticas monetarias y fiscales que han contribuido a que el país tenga bajos déficits gubernamentales y niveles de inflación, que han impulsado la resistencia económica y contenido los niveles de deuda externa y fiscal.

Sin embargo, las notas soberanas de México están acotadas por la limitada flexibilidad fiscal y por sus perspectivas de crecimiento económico modesto en el mediano plazo, precisa en un comunicado.

Refiere que alrededor de 35 por ciento de los ingresos presupuestarios totales proviene del sector petrolero, lo que deja vulnerable al gobierno ante la volatilidad en los precios del crudo y ante una potencial caída en la producción en el mediano plazo, especialmente en tanto la base tributaria no petrolera siga siendo baja.

Abunda que la perspectiva positiva refleja una mayor probabilidad entre tres de que el gobierno logre avanzar exitosamente políticas que fortalezcan más el margen de maniobra fiscal de México y su panorama de crecimiento en el mediano plazo, las dos principales limitantes de las calificaciones.

Desde que asumió la Presidencia en diciembre de 2012, refiere, la administración de Enrique Peña Nieto ha reiterado su compromiso con las políticas para reforzar la estabilidad macroeconómica, mejorar la competitividad y productividad en la economía y para fortalecer las cuentas fiscales de México.

El presidente y su equipo de trabajo afirman que sus reformas tendrán un gran alcance, aunque los detalles de las tan anticipadas medidas fiscales y en el sector de la energía solamente se pondrán sobre la mesa en el segundo semestre de 2013, menciona.

La calificadora refiere que anteriores administraciones afrontaron dificultades para aprobar tales reformas durante la última década, dada su propia naturaleza polémica y la necesidad de coordinar entre los partidos en un Congreso mexicano dividido, como todavía es el caso actualmente.

"Consideramos que el gobierno ahora tiene una mayor probabilidad que antes de obtener la aprobación para tales políticas, debido en parte al capital político más fuerte del presidente (Peña Nieto). Sin embargo, la aprobación no está asegurada en absoluto", aclara.

En su opinión, la capacidad de la administración para capitalizar este reciente impulso político durante sus primeros 12 a 18 meses será crucial para la calificación crediticia futura de México.

La firma internacional señala que la economía mexicana creció 3.9 por ciento en 2012, impulsada por la demanda interna y por las exportaciones netas, y "esperamos que el ritmo de crecimiento se desacelere modestamente en 2013 hacia 3.5 por ciento".

Esto, explica, a medida que se reduce la brecha de producción (diferencia entre PIB potencial y PIB actual) y dada la debilidad de la producción industrial estadounidense en el segundo semestre de 2012.

Posteriormente, espera que el crecimiento promedie 3.3 por ciento en los siguientes años, estimaciones cercanas a su PIB potencial, pero que resultan menores en comparación con la mayoría de otras economías emergentes.

"Sin embargo, un impulso robusto a las reformas implicaría avances en las perspectivas de crecimiento a mediano plazo del país", resalta S&P.

Anticipa que "podríamos subir las calificaciones de México en el curso de los próximos 18 meses, con base en su evaluación sobre el impacto de las reformas que busquen fortalecer la base de ingresos no petroleros del gobierno general (central y local) y fomentar una mayor inversión.

"Por ejemplo, podríamos subir las calificaciones si las reformas reducen la vulnerabilidad de las finanzas públicas del país frente a un marcado descenso en los ingresos petroleros, y si se dan pasos para fortalecer su panorama de crecimiento de largo plazo", plantea.
Por el contrario, acota, podría revisar la
perspectiva a estable si el gobierno no logra la aprobación para sus propuestas de políticas sustanciales o si, en su opinión, las reformas son insuficientes para fortalecer de manera importante las finanzas públicas del país y contribuir a que alcance una mayor resistencia económica.