Teme Israel que secuestro de cascos azules en Siria anule misión ONU

07 de Marzo de 2013
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Jerusalén, 7 Mar (Notimex).- Israel teme que el secuestro de una veintena de cascos azules en el lado sirio de la meseta del Golán pueda provocar la anulación de esa misión de la ONU en la frontera entre los dos países, que inició en 1974 a raíz de la guerra del Yom Kipur.

Fuentes diplomáticas y militares israelíes confirmaron que siguen muy de cerca lo que ocurre en la zona fronteriza y describieron el secuestro de los militares como "un hecho muy grave" para la misión de paz.

Desplegada tras los acuerdos de alto el fuego de 1974 entre Israel y Siria, la fuerza internacional de la UNDOF (Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación), como es llamada, contribuyó durante cuatro décadas a mantener en paz una frontera que supo de tres guerras en los años que le precedieron.

"Hasta que estalló el conflicto interno en 2011 en Siria era nuestra frontera más segura", comentó un oficial militar israelí sobre el deterioro de la seguridad en la zona.

Israel cree que si la vida de los cascos azules comienza a correr peligro, la ONU pueda decidir anular la misión, ya que de facto en el último año se "diluyó" el número de soldados en el contingente internacional.

En los últimos meses la fuerza japonesa abandonó la zona para regresar a casa, y la croata parece que seguirá sus pasos próximamente.

En enero el contingente internacional se redujo a sólo mil cascos azules, lo que dificulta la vigilancia en la franja desmilitarizada que se extiende de norte a sur por 80 kilómetros de largo.

En algunas zonas la franja, que está bajo control civil sirio, tiene 500 metros de ancho, pero en otras supera los diez kilómetros.

La frontera que vigilan es la línea de desenganche de fuerzas del acuerdo de 1974, lograda tras una sangrienta guerra en la que Israel devolvió a su jurisdicción la meseta de Golán, territorio que había ocupado a Siria en 1967 y que éste país consiguió restituir a sus manos brevemente en la guerra del Yom Kipur.

Los secuestrados forman parte del batallón filipino y fueron capturados por milicianos armados cerca del poblado de Jamla, en el sur de la franja desmilitarizada.

Josephine Geraro, portavoz del contingente, explicó que fueron capturados cerca de una base de observación que habían abandonado por el recrudecimiento de los combates entre fuerzas leales al presidente Bashar Assad y de los rebeldes.

A través de su cuenta de facebook, los captores aseguran que los cascos azules no están en condición de "secuestrados" y que su intención fue "protegerlos de las bandas de Assad".

"Los estamos agasajando hasta trasladarlos a una zona segura", aseguró el grupo "Mártires del Yarmuk".

Pendientes de los desarrollos, el Consejo de Seguridad y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exigieron ayer su liberación inmediata y sin condiciones en una rueda de prensa, una demanda similar a la presentada por el gobierno de Manila.

Desde el punto de vista israelí, el suceso es un asunto interno sirio y de la comunidad internacional, pero no ocultan en Jerusalén que la desaparición de la UNDOF o su actuación en las actuales condiciones es motivo de gran preocupación.

El peor escenario que conciben en Israel es el de que grupos islamistas afiliados a Al Qaeda, o chiitas afines a Irán y que apoyan a Assad, se afinquen en las aldeas fronterizas y lleven a cabo acciones armadas desde allí contra su territorio.

En los últimos meses varios proyectiles erráticos de artillería cayeron en el lado israelí, y el Ejército respondió en una ocasión destruyendo el cañón desde el que fue disparado para advertir a Damasco de la gravedad del hecho.

En previsión de que la situación se agrave el Ejército israelí posiciona más tropas en la meseta y está construyendo una verja más sofisticada para evitar infiltraciones de terroristas.