Impartirá Eudald Carbonell conferencias magistrales en el MNA

04 de Marzo de 2013
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México, 4 Mar. (Notimex).- Como parte del "Proyecto El Hombre Temprano en México", de la Dirección de Antropología Física del INAH, el paleoantropólogo español Eudald Carbonell impartirá dos conferencias magistrales este martes y miércoles en el Museo Nacional de Antropología (MNA).

Carbonell expondrá las conferencias "Atapuerca en la evolución humana" y "El primer europeo: La mandíbula de sima de elefante (Atapuerca)", en las que hablará sobre las investigaciones en la Sierra de Atapuerca, que han aportado información relevante sobre la evolución humana.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció la presencia del director del Institut Catalá de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) y Premio Príncipe de Asturias.

La primera conferencia "Atapuerca en la evolución humana" se llevará a cabo mañana martes en el Auditorio Jaime Torres Bodet del MNA, y el miércoles presentará "El primer europeo. La mandíbula de Sima de Elefante (Atapuerca)" en el mismo lugar.

De acuerdo con el destacado investigador, la especie humana es una síntesis de las que la precedieron o convivieron con ella, ya que el Homo sapiens evolucionó en el planeta junto al Homo erectus, Homo neanderthalensis y Homo floresiensis, pero destacó que desde hace 15 mil años somos la única especie del género Homo viva en el planeta.

"Ahora estamos solos, hemos sufrido una pérdida de diversidad importantísima. Durante el Pleistoceno superior pasamos de cuatro, a una sola especie y nos vimos obligados a cambiar la diversidad biológica por la diversidad cultural", sostuvo.

Para Carbonell, el Homo sapiens representa el final de un proceso evolutivo con cuellos de botella, aumento y pérdida de diversidad, y la distinción con otras especies es su capacidad de socializar las emergencias tecnológicas y sociales que le han permitido crecimientos y cambios exponenciales.

Asimismo, se refirió a Atapuerca, provincia de Burgos, España, al considerarla como un referente de la evolución humana, debido a la gran cantidad de especies encontradas en esos yacimientos.

Acotó que en la Sima de elefante (Atapuerca), un yacimiento que representa 19 niveles estratigráficos, se encontró una mandíbula con antigüedad de 1.3 millones de años, por cuyas características se plantea la hipótesis de que estos restos humanos tan antiguos pueden pertenecer al Homo antecesor.

Precisó que tiene un frontal morfológicamente primitivo con una capacidad encefálica de 1000 cc, poca robustez, dientes muy desgastados y con rasgos neandertalensis canina semejante a la del Homo Sapiens.

En otro yacimiento, la Sima de los huesos, se encontró la acumulación intencional de fósiles humanos de mayor antigüedad y junto a ellos un instrumento lítico de forma bifas, esto ocurriría hace unos 500 mil años y son restos de un Homo heiderbegensis.

Por ello, apuntó, "se observa que hubo todo un reconocimiento a los antepasados y podemos conocer la capacidad simbólica de aquellos homínidos, así como la complejidad social que ya poseían y que fue socializada por el Homo sapiens, centenares de miles de años después".

Con la inteligencia operativa y la sociabilidad del género Homo, se inició el proceso de hominización -adquisición de rasgos morfológicos diferentes a los de otros primates, como el aumento del cerebro-, así como de comportamientos que generaron una gran complejidad en las interacciones poblacionales, como la forma de obtener energía, la manera de cohesión de los grupos, la dispersión fuera de África y el crecimiento demográfico, subrayó.

Por lo tanto, explicó Carbonell, se debería definir la humanización, como un proceso socio-cultural y técnico, que abarcaría desde la producción de las primeras herramientas de los homínidos del plioceno, hasta la adquisición de la auto conciencia, en el pleistoceno medio.

Puntualizó que "el desarrollo de humanización continúa y la posibilidad de modificación endosomática, sería el inicio de un nuevo proceso: el de la deshumanización".