Registra Museo Nacional de Historia nutrido número de visitantes

21 de Diciembre de 2012
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Los asistentes al recinto se suceden uno a uno en nutridas filas, porque desean conocer de cerca la exposición permanente "Amanecer de una nación" y el castillo, que es un eterno atractivo para los visitantes que este día se cuentan por cientos, sin distingos de edades u ocupaciones.

La idea de pintar en las paredes como en la antigüedad prehispánica y europea fue revivido a finales del porfiriato por el pintor Gerardo Murillo (Dr. Atl) quien, junto con varios discípulos, solicitó al gobierno un espacio para pintar un mural y lo consiguió dentro de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP)

El estallido del movimiento revolucionario de 1910-1920 pospuso entonces la realización de este proyecto, hasta que en 1921, cuando José Vasconcelos era secretario de Educación Pública, la inquietud tomó fuerza nuevamente y junto con otros artistas del pincel y la brocha se dio rienda suelta al viejo plan.

El propósito fue llevar al pueblo un arte que tuviera mensajes didácticos, lo que era más complicado con las obras de caballete. En cambio, los murales en edificios públicos podían ser vistos por todos para que, a través de ellos, se conocieran episodios del periodo virreinal del México independiente y actual

Durante un recorrido por el recinto, se informó que en diferentes etapas el recinto se ha enriquecido con notables ejemplos de pintura mural. En salas y otros espacios pueden admirarse obras de artistas como Gabriel Flores, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Juan OGorman y Jorge González Camarena.

Entre los murales están "Sacrificio de los Niños Héroes", de Gabriel Flores, realizado en 1970 en la cúpula de la escalera principal del MNH. Simboliza el dramático episodio final de la guerra de intervención norteamericana y presenta la caída de uno de los cadetes del Colegio Militar en 1847.

Otro es "La Reforma y la caída del Imperio", que José clemente Orozco realizó en 1948 en la Sala 7. Representa el juicio de la historia de una de las etapas más importantes de México, que comprende del año 1862 a 1867: El triunfo de los republicanos encabezados por Benito Juárez sobre el imperio de Maximiliano de Habsburgo.

"Sufragio efectivo, no reelección", de Juan OGorman fechado en 1969 en la Sala 11, recrea el pasaje en el que Francisco I. Madero salió del Castillo de Chapultepec resguardado por una escolta de cadetes del Colegio Militar, rumbo a Palacio Nacional el 9 de febrero de 1913, día en que inició la Decena Trágica

Los visitantes observan también "La Constitución de 1917", de Jorge González Camarena realizado en1967 en la Sala de videos, que muestra al presidente Venustiano Carranza y a los Constituyentes como símbolos de la Revolución triunfante y su documento fundamental, la Constitución que hasta la fecha rige al país

"Del porfirismo a la Revolución", de David Alfaro Siqueiros hecho de 1957 a 1966 en la sala que hoy lleva su nombre, abarca el periodo de 1906 a 1914. En la primera parte se observa al general Porfirio Díaz rodeado de su gabinete, el poder militar representado por Victoriano Huerta y José Yves Limantour, secretario de Hacienda y dirigente del grupo llamado "Los Científicos"

Simboliza la instauración de un poder cuya eficacia se basó en el apoyo a los intereses económicos más fuertes, aun a costa de la violación de la Constitución de 1857. El resto del enorme mural exalta a los protagonistas de la Revolución Mexicana, tanto a los ideólogos como a los caudillos y jefes militares, fundadores del siglo XX mexicano

"Bacante con pandero", de Santiago Rebull, fue elaborado de 1865 a 1894 en el Jardín del Alcázar. Las pinturas de las Bacantes (sacerdotisas del dios romano del vino, Baco) adornan "al estilo pompeyano" el corredor norte del jardín del Alcázar. Las figuras se mueven con gracia al tocar el pandero.

También, esas figuras gozan al bailar junto a una leona o sostener una copa, una flor o un ramo de vid. En la explicación que dan los guías se revela que cuatro de los murales fueron pintados en 1865 y otros dos (de los que sólo uno se conserva) en 1894, ya con el general oaxaqueño Porfirio Díaz como presidente.

Otro mural es "Juárez, símbolo de la República contra la Intervención Francesa", de Antonio González Orozco que se pintó en 1972 en la Sala de Carruajes. La obra forma parte de la conmemoración del centenario del fallecimiento de Benito Juárez y muestra un pasaje del enfrentamiento entre el invasor y los mexicanos que defendían el territorio en los años 1862-1867

"Retablo de la Independencia", de Juan O´Gorman, que data de 1960-1961, está en la Sala 6. Sobre una superficie curva que enfatiza la intención panorámica del mural. OGorman reunió algunos personajes que, con su pensamiento y acción, modelaron la lucha de independencia de Nueva España entre 1784 y 1814.

Al término del recorrido, los visitantes abandonan el Castillo de Chapultepec con la sensación de haber realizado un viaje por el tiempo a través de la historia de México y sus personajes más representativos. Las imágenes que quedan grabadas en la mente del público son, en gran medida, alegorías personales de cada cual, realizadas a partir de los murales admirados.