Investigador de la UNAM destaca importancia de manglares

México, 26 Dic 14 (Notimerx).- A pesar de las frecuentes discusiones sobre la importancia de los manglares, hasta hace poco se les consideraba sin utilidad, aseveró Xavier Chiappa Carrara, coordinador General de la Unidad Académica Sisal (UAS) de la UNAM.

En un comunicado, destacó que estas formaciones vegetales compuestas por varias especies de mangle que forman bosques en los que está presente una o varias especies, son valorados como hervideros de mosquitos y “otros bichos”.

El investigador y su equipo de colaboradores se han dedicado a estudiar la biodiversidad de los humedales costeros y entender cómo la energía del Sol se transfiere por diversos niveles o eslabones de la cadena alimentaria.

Ello, para permitir que numerosas especies, vegetales y animales, se desarrollen en una zona que demanda lidiar con las condiciones marinas, salobres y dulceacuícolas, explicó el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Son importantes para el desarrollo de larvas y juveniles de peces, crustáceos y moluscos, de tal suerte que algunos investigadores los consideran como guarderías en las que se crían organismos que serán aprovechados en otros sitios”, apuntó.

Desde nuestra llegada a Yucatán hemos trabajado en el humedal costero, sistema fundamental para los demás hábitats de las costas, como los manglares. Trabajo especialmente en un área que, en términos generales, denominamos conservación de la biodiversidad.

Se han realizado investigaciones para estudiar la salud del manglar dentro del área de una reserva, al comparar sus coberturas con las que tienen los aledaños a las poblaciones. Para ello se utilizaron tecnología satelital, que permite observar grandes franjas de territorio.

“La hipótesis era que el manglar en las zonas de reserva estaría mejor conservado que otros, pero no se encontraron diferencias importantes que nos permitieran confirmarlo. En general, la salud de este ecosistema en la costa norte de Yucatán es bastante buena”, aseguró.

Los investigadores de la UNAM tienen un convenio de colaboración con colegas de la Universidad Autónoma del Carmen, UNACAR, en Ciudad del Carmen, Campeche.

“En el jardín botánico de esa institución hay uno de los viveros de mangle, quizá el más importante de los que conozco. Ahí se dedican a reproducir algunas especies, con las cuales las comunidades locales reforestan sitios que por razones naturales o antropogénicas han sufrido algún daño”.

Su trabajo consiste en dar seguimiento a las especies de peces asociadas a las raicitas de los mangles con pocos años de haber sido plantados, y comparan éstos con otros que están en un estado casi prístino de conservación.

“Observamos cómo se recuperan esas comunidades de peces como indicador de que la arquitectura del paisaje que generan las raíces sirve no sólo para reforestar la cobertura vegetal, sino para restablecer el equilibrio natural con otros organismos”, puntualizó.