México: Mujeres candidatas en clima de violencia

25 de Mayo de 2015
Guardar
México, Mayo 15 (Especial de SEMlac).- Un recuento de hechos puede concluir que, entre febrero y el 22 de mayo último, han sucedido actos de violencia contra las mujeres en contienda electoral.

Los actos van de la amenaza a dos secuestros y dos mujeres asesinadas. El último en Ecatepec, donde hubo dos heridos.

La situación más peligrosa es la que vive el estado de Guerrero, donde una mujer es candidata al gobierno: Beatriz Mojica Morga. Allí hubo ya un asesinato, un secuestro, una persecución, amenazas y otras acciones.

Igualmente ocurrió un asesinato en San Luis Potosí y otro acto violento en el Estado de México.

En este clima, dos diputadas del PRD propusieron un punto de acuerdo urgente el 21 de mayo; surgió un acuerdo del Senado de la República y exhortos del Instituto Nacional Electoral; dos observatorios femeninos y un llamado de feministas en Chiapas advirtiendo que se frene la violencia contra las candidatas.

En la contienda federal y estatal, unas 1.100 mujeres están en campaña: al menos cuatro candidatas de diferentes niveles han renunciado a buscar un puesto, por temor a ser agredidas, y 12 mujeres están en campaña buscando una gubernatura: tres de ellas podrían ganar. La violencia no respeta edad, condición o filiación partidaria.

Para ser seleccionadas como candidatas, según las huellas informativas y las declaraciones de nuestras entrevistadas, el proceso fue difícil y tortuoso. "No hubo un proceso democrático" como diría Clara Scherer del grupo Mujeres en Plural o "fue mañoso", como expresó la ex diputada Guadalupe Almaguer.

Al inaugurarse el observatorio de la participación política de las mujeres el 14 de mayo último, se dijo que la violencia política va desde actos de presión, persecución, expresiones ofensivas, hostigamiento y/o amenazas, secuestro y ha llegado hasta el extremo del asesinato.

Entrevistada por SEMlac, la senadora Diva Hadamira Gastélum, presidenta del Organismo Nacional de Mujeres del Partido Revolucionario Institucional (PRI), interpretó estas acciones como un problema cultural, que hace que a los hombres les cueste trabajo ver a las mujeres como una potencia o en un término de igualdad, entonces les ponen obstáculos.

Algunos ejemplos ofensivos: en Sonora, donde hay una fuerte candidata a la gubernatura, desplegaron mantas con leyendas como "la panocha en las cayotas, ¡no en palacio!", foco rojo que obligó al INE y al Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred) a intervenir y hacer un llamado urgente a los partidos políticos a abstenerse de cualquier tipo de discriminación o ataques que violenten los derechos políticos de las mujeres.

También el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) ha reprobado diversas expresiones misóginas, como los casos del gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, quien en un acto en Tijuana declaró que "las mujeres son lo mejor que nos ha pasado, ¡están rebuenas todas!... para cuidar niños, para atender las casas, para cuando llega uno, a ver mi hijita, las pantunflitas".

Lo mismo sucedió con el senador Víctor Hermosillo y Celada, quien el 23 de abril dijo en el recinto legislativo que "a las mujeres, en su libertad que dizque tomaron, pues les ha ido peor porque ahora los hombres se dan unas agasajadas bárbaras y no se casan. Están muy a gusto".

Hubo rechazo generalizado contra lo dicho Jorge Camacho Peñaloza, candidato panista a la gubernatura de Guerrero, quien alegó que "las encuestas son como las mujeres, ¿de quién son las mujeres?, de sus maridos, ¿y quién las trabaja?, pues uno (…), las encuestas son de quien las paga", lo cual dijo en un acto de campaña.

Los hechos lamentables en este proceso fueron los asesinatos, el 20 de febrero, contra Cecilia Izaguirre Camargo, lideresa del PRI en Lagunillas, San Luis Potosí; y el cometido contra la precandidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía de Ahuacuotzingo, en Guerrero, Aidé Nava González, el 11 de marzo último, tras su secuestro.

Luego, el secuestro ocurrido a Silvia Romero Suárez, candidata a diputada del PRD en Guerrero, el 13 de mayo; también el de Maribel Zacarías Vidal, la candidata a la presidencia municipal de Mascuspan, Tabasco; a ella le secuestraron a sus dos nietos, el viernes 15 de mayo, y fueron liberados el 18 de mayo.

Otro caso fue el ataque a la candidata Jessica Salazar Trejo, en contienda por la presidencia municipal en Ecatepec por el Partido del Trabajo (PT), quien el pasado 12 de mayo denunció que fue amenazada de muerte para que renunciara a su candidatura.

Describió que, el 11 de mayo, un grupo armado intentó agredirla en plena campaña, de lo cual resultaron heridos dos de sus colaboradores. Al parecer, las encuestas favorecen el triunfo de Jessica Salazar.

Violencia en el proceso
Se sabe y hay denuncias de que existe agresión directa a varias, según quejas y declaraciones en que las aspirantes se toparon con la jerarquía partidaria mayoritariamente masculina, con favoritismo a los hombres en los distritos ganadores.

La Red Mujeres en Plural, cuyas integrantes provienen de distintas filiaciones y militancias, dirigió un mensaje a las autoridades electorales y a los partidos políticos censurando la simulación en el cumplimiento de la paridad, mediante recursos antidemocráticos en la selección de las candidaturas, una vez que fueron obligados a cumplir la ley, y ejerciendo, generalmente los líderes, una postura como "dueños de esas candidaturas".

La magistrada María del Carmen Alanís Figueroa, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), precisó a SEmlac que ya era disposición legal que los partidos políticos no podían registrar a las mujeres en los distritos tradicionalmente perdedores, aunque reconoció que el término "exclusivamente", incluido en la ley, se ha prestado a confusiones.

Afirmó que las afectadas por las decisiones de sus partidos, considerando derechos políticos, podían acudir a las vías de denuncia administrativa y jurisdiccional para hacerlas llegar directamente al Tribunal Electoral, lo cual puede permitir un cambio.

"Nosotros podemos obligar al partido político a tomar la decisión conforme a derecho y restituir el derecho de la mujer que considera que se le violó, pero sobre la base a conductas que sean contrarias al marco legal vigente".

Algunas afectadas fueron: María Rojo, también actriz, quien se consideró víctima del proceso interno de selección de candidatos del PRD; igual que la ex gobernadora Amalia García o la diputada Martha Lucía Micher Camarena, quien, incluso, renunció al PRD.

También la diputada federal Alliet Bautista Bravo, actual presidenta con licencia de la Comisión de Fomento Cooperativo y Economía Social de la Cámara de Diputados. Ella dijo que su partido le negó la candidatura en Nezahualcóyotl, donde quería contender para diputada local.

Mícher Camarena, actual presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, señaló que el proceso electoral ha estado plagado de arbitrariedades contra las mujeres que han hecho carrera política, y que algunos partidos políticos han utilizado el argumento de que no hay mujeres capacitadas.

Ella critica a otras mujeres y se queja de que los partidos las han llamado, diciendo: "venga mi hermana, mi cuñada, mi tía o mi mamá como candidatas".
Agregó que eso ya no se podrá hacer en elecciones que tengan lugar a partir de 2016 porque ya se creó jurisprudencia para evitarlo, gracias a los casos de Nuevo León, Sonora y el Estado de México, y a pesar de que no procedieron las impugnaciones, frente al Tribunal Electoral, de las mujeres políticas que reclamaron participar en condiciones de igualdad.

Posiblemente haya algunos casos en que parientes mujeres de los políticos, con carrera política, hayan sido designadas para buscar un cargo de elección popular, pero definitivamente ese no fue el caso en Baja California Sur, donde el Partido Acción Nacional, para cumplir con el mandato de la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal en materia de equidad de género, sustituyó a sus candidatos a las presidencias municipales de Mulegé y Loreto, por sus respectivas esposas, que no tenían historial político. Por Gloria Analco y Sara Lovera ([email protected]) y ([email protected])

Archivado en