Diputados del PRD seguirán la lucha por la reforma política del DF

México, 3 Abr 15 (Notimex).- Los diputados locales del PRD, Alejandro Ojeda y Gabriel Godínez, así como la vicecoordinadora de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez, advirtieron que continuarán su lucha por la reforma política del Distrito Federal, y que intentarán cambiar la minuta del Senado, para evitar que la elección del Constituyente sea por “dedazo”.

El miedo al rechazo de los capitalinos, llevó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) a presionar para que 40 por ciento del constituyente se integre por diputados nombrados por “dedazo”, lo que le daría sobrerrepresentación a ese partido y traicionaría el deseo democrático de los capitalinos.

También lamentaron la actitud de los coordinadores de los diputados federales del PRI y del Partido Acción Nacional (PAN), quienes menospreciaron los acuerdos alcanzados en el Senado y frenaron la reforma política del Distrito Federal.

Insistieron en que ambos partidos castigan a los habitantes de la ciudad de México porque en casi dos décadas les han negado su voto y su confianza.

Los perredistas consideraron que el PRI y PAN conocen el enorme rechazo que los capitalinos “les han demostrado en casi dos décadas en las urnas, por lo que no les importa regatearle sus derechos, no les perdonan su preferencia por la izquierda. Además, políticamente les conviene mantener acotados a los poderes políticos del Distrito Federal”.

Señalaron que el PRD intentará que se saque de la minuta del Senado la fórmula de integración y que se imponga la vía democrática del voto libre, directo y secreto. “Que sean los capitalinos los que elijan a quienes elaborarán nuestra constitución”.

El PRI, el PAN y sus aliados tendrán la oportunidad de demostrar que no quieren seguir legislando al vapor, como lo hicieron con muchas reformas que atentan contra los derechos de los mexicanos, y modificar la minuta del Senado en este sentido, antes de presentarla al pleno de la Cámara baja.

Llamaron a esos partidos a poner por encima de sus intereses los derechos de casi nueve millones de habitantes de la ciudad de México, quienes durante años han exigido un trato equitativo.