Infraestructura adecuada para escuelas, esencial en reforma educativa

29 de Marzo de 2015
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México, 29 Mar 15 (Notimex).- La reforma educativa está comprometida con la calidad, lo que se refiere no sólo a los contenidos de las materias que se imparten, sino también a la infraestructura de lo que es la segunda casa de los alumnos: la escuela, aseguró Miguel Angel Vega Vargas.

El director general del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed) explicó que el objetivo es que los niños y sus mentores tengan un espacio confortable y seguro, donde puedan aprender y enseñar, respectivamente.

En ese sentido, el funcionario resaltó en entrevista con Notimex que el Programa Escuela Digna implica un reto muy grande. "Pretendemos que durante este sexenio se atiendan 30 mil escuelas que requieran de rehabilitación”.

En educación básica –preescolar, primaria y secundaria- existen en el país 152 mil planteles, según el censo que la Secretaría de Educación Pública realizó en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En los primeros dos años se ha avanzado en una cifra de 11 mil planteles rehabilitados. Estos cubren ya un mínimo de tres componentes esenciales –seguridad estructural y condiciones generales de funcionamiento; servicios sanitarios y accesibilidad (que puedan llegar a ellas y desplazarse en su interior menores con capacidades diferentes)- o más.

Y es que el programa Escuela Digna plantea siete componentes en total e incluyen además de los mencionados, mobiliario y equipo; áreas de servicios administrativos; infraestructura para la conectividad y Espacios de Usos Múltiples (como canchas deportivas).

Para conocer las necesidades de los planteles del país, el Instituto desarrolla programas con la información que genera el Sistema de Información Nacional de Escuelas y que permite hacer los diagnósticos necesarios. Hasta hoy, 77 mil escuelas han sido diagnosticadas en el país y este mismo 2015 se tendrá la información al 100 por ciento.

“El censo nos dice cómo se encuentran; nosotros necesitamos valorarlos y decir cuánto requieren para darles la dignidad que debe tener cada uno de los planteles”, subrayó.

Vega Vargas detalló que el programa ha impactado escuelas de todo el país, pero lo hace de una manera especial en los que tienen más habitantes y en dónde las necesidades son más grandes.

El hecho de que tengan pueblos indígenas es también un factor importante, dado que históricamente han sido el sector más olvidado y con mayores carencias.

“Estados como Veracruz; Michoacán, Oaxaca y Chiapas han sido los atendidos con mayor ahínco, porque las escuelas, por la misma situación geográfica se encuentran a veces en lugares muy aislados y marginados”.

Consideró que un espacio adecuado impacta en la calidad de la educación y en la retención de los niños y jóvenes. ”La calidad de la educación no es solamente tener un plan educativo. La infraestructura ayuda a que haya menor deserción escolar, porque a los niños les gusta estar ahí”.

Lo he notado en mis giras de trabajo, señala, el semblante de los niños cambia. De hecho, cuando estamos trabajando en alguna escuela, se acercan los menores o los papás de otras escuelas cercanas a preguntar cuándo les toca a ellos.

Los recursos, dijo, nunca son suficientes, por eso el reto es grande, pero el gobierno federal ha hecho lo necesario para que se vaya avanzando y no está solo, porque participan también los gobiernos estatales.

El director general del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa hizo hincapié en que “los padres también participan, pero no con dinero, sino decidiendo qué es lo que urge más a los planteles”.

“En dos años para el programa Escuela Digna se han gastado alrededor de ocho mil millones de pesos. Y este año serán cinco mil millones de pesos. Pero hay una comunión con los gobiernos estatales, para que vayamos avanzando más rápido en metas", indicó.

”Si yo doy seis pesos, ellos aportan cuatro. Y lo hacen del mismo dinero que reciben con otros programas de inversión, etiquetados específicamente para ellos y para el sector educativo”.

Los padres llevan a cabo una misión fundamental: ellos son los que vigilan las acciones que estamos llevando a cabo, son nuestros contralores sociales.

En lo que va de la presente administración, se ha beneficiado a alrededor de un millón de niños y la cifra llegará a cinco o seis millones para finales de 2018.

“Es un programa que consideramos debe ser permanente, porque una vez que se tiene una Escuela Digna, los padres deben hacerse responsables del mantenimiento. Por ello, actualmente se piensa echar a andar un programa de mantenimiento preventivo, para estar atentos a cualquier necesidad”.

La idea es que la escuela no vuelva a bajar de nivel, sino que mantenga uno de dignidad, destacó.

El director general del Inifed destacó que dentro de este programa se incluye el de bebederos. “Llevamos alrededor de mil 500 escuelas públicas con sus respectivos bebederos y este año pondremos una cantidad similar dentro de este programa”.

La cifra, empero, se incrementará en otras ocho mil escuelas, pues la SEP ha comprometido recursos adicionales.

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