Investigadora pide mayor protección de vida y dignidad de mujeres

05 de Marzo de 2015
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Guadalajara, 5 Mar 15 (Notimex).- La investigadora del Centro de Estudios de Género de la UdeG, María Carmela Chávez Galindo, dijo que en Jalisco se requiere un cambio de cultura jurídica y mayor capacitación en derechos humanos para los jueces encargados de dar seguimiento a casos relacionados con violencia hacia las mujeres.

Expresó que es necesario que la ley se aplique con perspectiva de género para la protección de la vida y la dignidad de la mujer, e incluso de los menores que dependen de ella.

“La ley no hace la distinción entre un hombre y una mujer, pero los tratados internacionales y nuestra Constitución señalan que debemos vigilar la protección de las personas que se encuentren en estado de vulnerabilidad o violencia”, agregó.

Citó como ejemplo que en un delito de violación se acredita la violencia del agresor, “pero el juez debe tener la capacidad de saber distinguir las condiciones en las que se encuentra la mujer, antes y después del hecho”.

“La violencia física se tiene que detener, todas las autoridades deben de salvaguardar la integridad de la familia, de los niños y de la persona, y tutelar la protección de la vida, anteriormente, la violencia era una política privada, en este momento el Estado tiene que salvaguardar que cese esa violencia”, afirmó.

Comentó que no sólo se deben tomar medidas para detener y atender la violencia física ejercida hacia las mujeres, sino también la psicológica y la económica, “ya que eso delimita el desarrollo que puedan tener no sólo ellas, sino sus hijos”.

Explicó que realiza una investigación para evaluar las políticas de protección que Jalisco ha puesto en marcha para las mujeres, con la finalidad de conocer cómo funcionan y, en su caso, hacer las recomendaciones pertinentes.

A su vez, la directora del Centro de Estudios de Género, Elizabeth Vivero Marín, informó que Jalisco ocupa el tercer lugar en violencia de género entre las entidades del país, antecedido por el Estado de México y Chihuahua.

Por su parte, la investigadora del Centro de Estudios de Género, María Juana González Tovar, indicó que de los 15 mil conductores de transporte público de la zona metropolitana de Guadalajara, sólo 14 son mujeres, de las cuales, la mitad tiene entre 36 y 40 años, con 11 años de antigüedad en su trabajo.

Destacó que esas mujeres están expuestas de igual manera a robos y accidentes de tráfico como sucede con sus compañeros varones, “y son objeto de comentarios discriminatorios por parte de ellos y de algunos usuarios, además de tener problemas con sus parejas”.

“Esto es violencia y es muy naturalizada por ellas, quienes asumen ese costo de estar en esa actividad”, puntualizó.

Precisó que las conductoras perciben el mismo salario que sus compañeros, “y es la razón por la que deciden permanecer en esa actividad y no realizar otras tradicionalmente consideradas como femeninas como ser meseras, atender una tienda departamental o en el servicio doméstico”.

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