Insectos y seres humanos, entre diferencias y semejanzas

01 de Marzo de 2015
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INSECTOS Y SERES HUMANOS, ENTRE DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS. NOTIMEX
INSECTOS Y SERES HUMANOS, ENTRE DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS. NOTIMEX
México, 1 Mar 15 (Notimex).- Además de la capacidad de adaptarse a su entorno, los insectos comparten con los seres humanos similitudes en la evolución y comportamiento, entre las que destacan la protección y cuidado de su familia.

De acuerdo con Roberto Munguía-Steyer, especialista en Ecología Evolutiva, los insectos, al igual que los hombres, pueden adaptarse a su entorno, desde el Ártico hasta las regiones tropicales del Amazonas.

En entrevista, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) asegura que existen similitudes que unen a los seres humanos con los insectos, como el hecho de que algunas especies, tanto padres como madres, cuidan de su progenie.

Subraya que la relación insecto-humano va en ambos sentidos, pues sin los insectos muchos cultivos tendrían una menor producción agrícola, debido a que al momento de cultivar, en algunos casos se liberan abejorros que contribuyen a la polinización de las flores, produciendo más semillas y eventualmente los frutos.

De modo inverso, continúa, también están los insectos que subsisten gracias a los humanos, y muestra de ello es cuando se padecen los embates de los mosquitos (hembras) que se alimentan de sangre.

Respecto a la ecología de poblaciones y su comportamiento, el especialista en recursos naturales sostiene que sin duda alguna, humanos e insectos poseen diversas analogías o semejanzas, como es el cuidado parental, los procesos de adaptación, la evolución y la subsistencia.

Sin embargo, advierte que los cambios que el humano genera en el ambiente, como el cambio climático, degradación del hábitat, agotamiento de los mantos acuíferos y la acumulación de residuos tóxicos, entre otros, ponen en peligro la estabilidad social e incluso la supervivencia de las poblaciones futuras de ambas especies.

Munguía-Steyer reitera que así como hay especies de insectos que generan una serie de servicios ambientales, también hay especies perjudiciales como los áfidos (pulgones) que atacan a las plagas agrícolas, los cuales son controlados biológicamente por las famosas “catarinitas” (escarabajos) que se ven en los jardines.

Expone que el complicado y difícil proceso de adaptación modifica la distribución de los animales, lo que a la postre puede generar la extinción de alguna especie y eso llevaría a disminuir la riqueza biológica, y a su vez el patrimonio ecológico de la humanidad.

El experto en supervivencia de animales en vida silvestre considera que los insectos son infinitamente más resistentes, en su conjunto, a los cambios ambientales.

La evolución de los insectos y de los seres humanos va a la par, a pesar de que el ciclo de vida de los primeros es temporal, aunque su evolución y existencia demuestran una capacidad indiscutible de resistencia y adaptación, explica.

Sin embargo, Munguía-Steyer es optimista al destacar que el ingenio humano y la tecnología siempre generarán soluciones insospechadas en el presente y futuro.

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