Sinaloa registra aumento en consumo de antidepresivos, en Navidad

18 de Diciembre de 2014
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Culiacán, 18 Dic (Notimex).- Sinaloa registra aumento de 300 por ciento en el consumo de antidepresivos en temporadas navideñas, por falta de un autoanálisis a conciencia sobre pérdidas o ganancias de cualquier tipo.

La encargada del Departamento de Tutorías de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Dalia Delgado Damas, dijo que se evalúa lo que se hizo o se dejó de hacer durante el año y, ante esta carencia de sentido de la vida, se incurre en compras compulsivas.

“Por expertos en el área de la medicina, sabemos que en este mes ha aumentado 300 por ciento el consumo de antidepresivos, situación alarmante en comparación con otros años”, dijo.

Esta situación, dijo, “nos lleva, precisamente, a pensar, a quienes estamos encargados del área de la salud mental y psicológica, qué está sucediendo en la actualidad para que haya ese disparo tan elevado del consumo de antidepresivos”.

Expuso que para compensar la falta de analizar dichos aspectos internos, los individuos incurren en comprar de manera compulsiva, a manera de defensa, —lo que en psicología clínica se le denomina ello— e, incluso, en adoptar actitudes violentas.

La gente empieza a entrar en una especie de defensa, dijo, y se manifiesta en compras compulsivas, “a esto yo le llamaría el ello sale de compras”.

La investigadora de la UAS aseveró que se trata de “nuestras partes más primitivas, de cómo defendernos ante una situación que nos está amenazando en este momento”.

En esta pérdida, señaló que el sentir de amenaza sería variado, “pues en algunos se habla de la soledad, del anhelo, de ilusiones”, también “de pérdidas de familiares queridos, de objetos materiales”.

Pero lo más deplorable, anotó, es que durante la llamada cuesta de enero dicho estado de ánimo se incrementa aún más, debido a que las personas “caen en la cuenta” de que se despojaron de sus aguinaldos y demás prestaciones o ingresos económicos.

Incluso, la especialista en Psicología Clínica observó que ante esta situación, el frío se resiente más durante enero.

“En la lógica climática, debiéramos tener más frío en diciembre pero no, el frío lo resentimos más en enero por la propia desprotección en la que muchas gentes se quedan después de haberse despojado de muchos ingresos”, dijo.

Al llegar enero, anotó, dicen “ahora cómo le vamos a hacer para atender, mínimamente a las necesidades básicas de sobrevivencia: luz, agua, alimentación, los gastos básicos, que pudieran darse”.

Y es que, apuntó, la gente ya vivió la euforia vivió la defensa, la satisfacción de la demanda compulsiva, no importa cuánto gaste, “ahí luego veremos cómo le hacemos”.

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