Sistemas de riego son complemento en zonas lluviosas

25 de Noviembre de 2014
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Villahermosa, 25 Nov (Notimex).- El riego en zonas lluviosas, como Tabasco, sirve como sistema complementario para elevar la calidad y la productividad, pero también como un método sustentable mediante el uso y valoración del agua, afirmó la investigadora María Azahara Mesa Jurado.

La especialista del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) expuso que de acuerdo a recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción agrícola debe darse sin aumentar el uso del agua.

Al presentar la ponencia “El valor económico del agua de riego en Tabasco”, comentó que ese valor depende del uso que se le aplica, tanto en consumo humano, agricultura, ambiental, industrial o de belleza escénica.

Mesa Jurado añadió que tras una investigación en los costos de producción en cultivos de plátano y de limón persa, cada metro cúbico utilizado mediante el sistema de riego, alcanza entre los 18 y los 20 pesos.

El agua, resaltó, no sólo requiere ser la suficiente para echar a andar un sistema de riego, sino que también sea de calidad para su uso productivo y sustentable, a fin de evitar desperdicios, pues actualmente el 70 por ciento del agua dulce es para agricultura.

Añadió que en Tabasco se justifica la instalación de tecnología de riego, porque de tres a cuatro meses se registran periodos de sequía -marzo, abril, mayo y junio-, que ante el cambio climático serán más agudas o prolongadas.

Además, dijo, el riego da estabilidad a la producción, porque se aprovechan las ventanas de oportunidad por los precios altos en temporadas en que baja el rendimiento en otras zonas.

“Las fincas con productos que tienen acceso a mercados internacionales, como el limón y el plátano, pueden lograr mejores precios en otros países”, expuso.

Tabasco, detalló, es cuarto lugar en la producción de limón persa, con 18 mil hectáreas de cultivos, la mayoría se exporta a Estados Unidos.

Destacó que se ha demostrado que con un sistema de riego, el potencial de producción por hectárea sube de 42 toneladas hasta 72.

De acuerdo con el estudio de disponibilidad de agua per cápita, Tabasco y Chiapas registran las más altas del país, con más de 20 mil metros cúbicos por habitante.

“Todas estas dimensiones del agua, desde su dimensión ecológica y económica, la sitúan en el punto de debate, incluso de conflicto”, subrayó.

Mesa Jurado planteó que el agua es vista como un bien económico, que está en situación de escasez frente a todos sus usos disponibles.

Recordó que fue en 1992, durante la conferencia internacional sobre agua y medio ambiente, en Dublín, se establecieron distintos principios, como que el agua tiene un valor económico en todos sus usos competitivos, y reconocida como bien económico.

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