Entre consignas como “este día no es de fiesta es de lucha y de protesta” y “la lucha sigue, Zapata vive”, los trabajadores de los sindicatos que integran la UNT (de Telefonistas, Monte de Piedad, SUAPAUAQ y STUNAM), caminaron hasta la Plaza Constitución para doblar en la calle de Independencia y ahí hacer sus posicionamientos en voz de los secretarios de generales de cada agrupación sindical.
También los trabajadores se dieron tiempo para contar del uno y hasta el 43 como una forma representativa para clamar justicia por el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa el en septiembre del año pasado.
“1, 2, 3, 4, 5, (…), 40,41, 42, 43…. Justicia. Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, gritaban a todo pulmón.
Fue mientras leían sus pronunciamientos cuando en la calle de Corregidora, perpendicular a donde ellos estaban parados, que vieron pasar marchando con los contingentes “oficiales” al candidato de la coalición “Querétaro nos une”, Roberto Loyola Vera, y molestos los trabajadores disidentes le gritaron varios insultos, incluso algunos subidos de tono.Luego de escuchar los posicionamientos del Secretario General del STUMAN, Horacio Leyva; SUPAUAQ, Rosalba Flores Ramos; Monte de Piedad, Salvador Torres Ochoa; y de Telefonistas, Rubén Blanca, donde principalmente se quejaron de las reformas estructurales del gobierno federal –en especial la Reforma Laboral y la Reforma Energética-, el contingente decidió irrumpir a la fuerza en el desfile oficial sobre la calle de Corregidora.
“Sí, ya llegamos y no fuimos invitados”, decían mientras se acomodaban en la fila para dirigirse hasta el templete donde se encontraban las autoridades encabezadas por los representantes de los tres Poderes del Estado: el Gobernador José Calzada Rovirosa, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Septién Olivares, y el presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, Marco Antonio León Hernández.
Mientras el orador oficial del desfile seguía con la presentación de los contingentes, como si no se hubiera percatado del hecho, los miembros de la UNT se detuvieron al frente del templete para hacer escuchar sus quejas.
“No hay nada que festejar, entregaron los recursos a los extranjeros. Rechazamos las reformas”, “El pueblo unido jamás será vencido”, “no hay nada de trabajo digno”, “No les tenemos miedo, no sigan de ladrones”, le gritaban a los miembros del templete, mientras el gobernador los escuchaba y los miembros de seguridad y organizadores del desfile, nerviosos, cuidaban que no se acercaran demasiado.
Entre los cuatro sindicatos que conforman la UNT se juntaron más de 500 personas en un contingente alterno que irrumpió en el programa oficial del desfile por el Día del Trabajo en Querétaro. Al final no se reportó ningún daño pues los trabajadores solo querían ser escuchados.