Falta perspectiva de género en decisiones públicas de Querétaro

01 de Febrero de 2015
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Querétaro, 1 Feb 15.- No solo hace falta que lleguen más mujeres a posiciones de poder político, sino que quienes lleguen impulsen una verdadera perspectiva de género, aseguró Oliva Hernández Solís, investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro.

La académica, quien se ha especializado en realizar investigaciones históricas con perspectiva de género, aseguró que una mujer gane una elección no garantiza que tenga una perspectiva de género.

“Creo que hace falta, además, que quienes llegan, lleguen además, efectivamente, con una perspectiva de género, porque no por el hecho de que lleguen las mujeres al poder, quiere decir que ya tenemos una perspectiva de género”, explicó.

En este sentido explicó que hay ocasiones en que las mujeres llegan actuar incluso peor que los hombres, por lo que es importante garantizar ahora esta percepción en las decisiones de los asuntos públicos.

“Hay veces que las mujeres actúan como hombres e incluso más radicales que los hombres y entonces dices tú ¿Qué pasó? Suponíamos que teniendo una mujer en un espacio de decisión, las condiciones para las mujeres iban a mejorar y resultó que no. Entonces hace falta que quien llegue, tenga una perspectiva de género y que la legislación y la toma de decisiones esté permeada por este asunto del género”, señaló.

La integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) se refirió a la Ley Electoral, la cual contempla que al menos la mitad de las candidaturas a cargos de elección popular deben estar integradas por mujeres, ante lo cual explicó esto no solo debería hacer una cuestión numérica, sino que tiene que ser algo cualitativo.

Explicó que no se trata nada más incluir a la mujer en el lenguaje, al mencionar por ejemplo niños y niñas, sino que debe dársele un sentidoa la inclusión.

Hoy parece que el tema de la equidad de género, dijo, se ha convertido en una herramienta política porque está “de moda”, porque los organismos internacionales han dicho que es necesario incluir esta perspectiva; sin embargo, no se aterriza a una política real que transforme nuestra forma de relacionarnos.

“Ese es el objetivo del género, transformar la forma en que hombres y mujeres nos vemos y nos relacionamos, para hacerlo de una manera más democrática, más igualitaria, más equitativa, etcétera”, detalló.

Hernández Solís aclaró que se tuvo que llegar a legislar para otorgarle la mitad de las candidaturas a la mujeres, porque si lo dejaban así, iba a pasar como fue en el caso de la esclavitud en los Estados Unidos de América, cuando le preguntaron a los legisladores ¿Por qué no metieron el caso de la esclavitud en la constitución?.

A lo cual respondieron que confiando en que la naturaleza humana busca el progreso, “iba a llegar un momento en que la esclavitud iba a desaparecer y entonces no había necesidad de legislar”.

“Esa era una respuesta que ahora puede parecernos como muy ingenua, pero que podemos caer a colación para este caso, entonces si lo hubiéramos dejado de que la senda del progreso y de la democracia nos condujera a la paridad, yo creo que hubiera sido muy difícil, entonces yo creo que llegar a esto de legislar para que haya igualdad numérica entre hombres y mujeres pues es una medida que nos obliga a tener que hacerlo”, precisó.

La profesora de la Universidad Autónoma de Querétaro indicó que debe haber un cambio en la percepción de hombres y de mujeres, de cómo vemos las mujeres a los hombres y como ven los hombres a las mujeres y de qué papel nos vemos haciendo en la sociedad.

“El argumento era que las mujeres no podían acceder a estos puestos de toma decisiones, porque no estábamos capacitadas y que no teníamos la inteligencia para hacerlo, porque somos muy emocionales”, indicó.

Finalmente dijo que hace falta una reflexión sobre cómo nos miramos, como individuos, para poder valorarnos de otra manera y ver que las diferencias no tienen que ver con la naturaleza, sino con las oportunidades y las capacidades tienen que ver sobre cómo hemos sido entrenados y la capacidad desarrollada para demostrar

“Entonces hay una serie de prejuicios que todavía subsisten acerca del ser femenino, del ser mujer y para que si somos buenas y para que no somos buenas, todavía lo escuchamos entre algunos miembros de la clase política, cuando creen que por el hecho de ser mujer vas a privilegiar ciertos aspectos relacionados con la emoción y que lo más medular de la política, que es el ejercicio del poder, va a quedar descobijado”, finalizó.

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