Venezolanos celebran Día de las Madres a la sombra de la inflación

09 de Mayo de 2015
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Caracas, 9 May 15 (Notimex).- Los venezolanos celebran este domingo el Día de la Madre, marcado por la escasez de productos básicos y una escalada de precios que ha dejado muchos posibles regalos fuera del alcance del grueso de la población.

Muchas personas consultadas por Notimex manifestaron su frustración por la manera en que los productos, especialmente los accesorios importados, aumentaron de precio en forma desmedida en los últimos meses.

“Esta semana he dado varias vueltas en las tiendas del centro (de Caracas), pero todo estaba muy caro y no muchas cosas me gustaron”, confesó David, un empleado público que prefirió omitir su apellido por temor a represalias.

En las tiendas de los centros comerciales abundan los productos en oferta por el Día de las Madres. Una situación bastante mejor que en los supermercados, donde los productos básicos y alimentos escasean o se venden por racionamiento.

En Venezuela, el salario mínimo tras su reciente aumento quedó en siete mil 309 bolívares, unos 664 dólares al tipo de cambio de viajero, por lo que el gobierno asegura que es el mínimo “más alto de América Latina”.

Sin embargo, en el marco del control de cambios vigente desde 2003, el gobierno raciona el acceso a las divisas, por lo que el dólar en el mercado paralelo ronda los 280 bolívares, más de 20 veces el precio oficial.

Los productos tecnológicos y los electrodomésticos han sido los que más han sentido la escalada de precios en Venezuela, ya que el gobierno decidió recortar la entrega de dólares y ahora su importación se realiza mediante el dólar “paralelo”.

De esa manera, en Venezuela un perfume de marca puede pasar de seis mil bolívares, un celular de última generación cuesta más de 25 mil bolívares y un televisor pantalla plana fácilmente puede superar los 50 mil bolívares.

Ante la escalada de precios, muchos hombres se han visto obligados a descartar la compra de estos nuevos artículos “de lujo” para sus mujeres, pero pese a todos los inconvenientes están decididos a celebrar lo mejor posible.

“Yo saldré a comer en un restaurant en La Candelaria (zona del noroeste de Caracas) con mi mujer y mis dos hijos para pasarla bien en familia”, dijo Rodrigo Hernández, quien estima que el gasto rondará los seis mil bolívares, pero consideró que “valdrá la pena”.

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