Cumple presidente francés tres años de mandato con baja aceptación

París, 6 May 15 (Notimex).- Con el nivel de aceptación popular más bajo de los mandatarios franceses del último medio siglo, pero con un balance positivo según el gobierno, el presidente Francois Hollande, cumplió hoy tres años de mandato.

Los principales institutos de sondeos en Francia coinciden en que su tasa de popularidad, de alrededor de 30 por ciento, tras una mejora en enero debido a la gestión de los atentados de París, es la más baja de los presidentes de la V República, fundada en 1958.

En una encuesta publicada este mes de mayo, con motivo de sus tres años en el cargo, 81 por ciento de los encuestados calificó como “negativa” la gestión del socialista Hollande desde su toma de protesta, a mediados de 2012.

La misma encuesta, realizada por el instituto CSA, mostró además que el 80 por ciento de los franceses no quiere que Hollande se presente a la reelección en los comicios presidenciales de 2017, debido a su “pobre” gestión económica.

El descontento hacia el presidente se ha percibido en sus tres años de gobierno en las sucesivas derrotas electorales del Partido Socialista, que perdió los comicios europeos y departamentales, en los que la formación política de Hollande quedó en tercer lugar.

Los franceses reprochan a Hollande sobre todo el aumento de la tasa de desempleo en el país, que registra en este momento un nivel récord, superior al 10 por ciento.

Según datos oficiales, Francia superó en marzo la barrera simbólica de los 3.5 millones de desempleados, lo que supone que desde el inicio del mandato del presidente socialista el número de personas desempleadas en Francia aumentó en 615 mil.

En 34 meses de presidencia de Hollande el desempleo aumentó en 30 meses, de acuerdo con las estadísticas.

Ante esa situación, el presidente francés ha hecho de la lucha contra el desempleo la prioridad de su mandato, que terminará en 2017, y ha aseverado que si no logra el objetivo de hacer descender el nivel de desocupación en el país declinará buscar la reelección.

En los próximos dos años que le quedan de mandato, Hollande se ha comprometido a continuar realizando reformas estructurales que han marcado sus primeros años de gobierno con mucha polémica.

En sus tres primeros años de gobierno, el presidente socialista ha realizado reformas fiscales, educativas y judiciales, entre otras, y ha implantado un plan de ahorro del gasto público por 50 mil millones de dólares.

Las reformas no sólo fueron muy criticadas por la oposición, sino que dividieron a la mayoría de izquierdas en el Parlamento galo, que sostiene al gobierno socialista y que considera que las medidas emprendidas no eran sociales sino propias de la economía liberal.

Hasta tres ministros del gobierno salieron del Ejecutivo inconformes con la política de Hollande, al considerar que no respeta las bases ideológicas del Partido Socialista Francés (PSF).

El año pasado Hollande cambió a su primer ministro, antes de la mitad de su mandato, y nombró a Manuel Valls como jefe de gobierno, un acierto si se tienen en cuenta los sondeos en los que Valls tiene una enorme popularidad, incluso el doble que el presidente.

Hollande ha aseverado que seguirá reformando y con Valls como primer ministro “hasta el final” de su mandato en 2017, a cualquier precio, un camino que se presenta muy difícil y en el que el presidente tratará de mejorar su imagen entre los franceses.