Familiares de inmigrante mexicano asesinado en Texas demandan justicia

04 de Marzo de 2015
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Dallas, 4 Mar 15 (Notimex).- Familiares y amigos del mexicano Rubén García Villalpando, asesinado por un policía en febrero pasado, demandaron en la sala de cabildo de la ciudad de Grapevine, noreste de Dallas, justicia para el inmigrante y un alto al abuso policiaco.

Portando carteles con leyendas como "Justicia para Rubén" y “La policía tiene derecho de arrestar no de matar”, el grupo de más de 100 manifestantes ocuparon la noche del martes las butacas de la sala de cabildo.

En tanto, otra docena de ellos pasaban ordenadamente al centro del recinto para plantear sus demandas ante el alcalde y regidores de la Ciudad.

Sentados en primera fila se encontraban varios miembros de la familia de García Villalpando, incluyendo la ahora viuda del inmigrante, Martha Angélica Romero, sus cuatro hijos, Edwin, Eduardo, Abdiel y Keila de entre 12 y un año de edad y sus padres Rubén y María.

El abogado de la familia, Domingo García, el primer orador en la reunión, hizo antes una breve semblanza de Rubén, quien tenia 31 años de edad y era originario del estado mexicano de Durango.

“Rubén tenia 12 años trabajando en la misma compañía, no tenía ningún antecedente penal y regresaba a su casa con su familia cuando un agente lo paro, gritándole improperios, sometiéndolo a un abuso verbal, para luego dispararle”, dijo el abogado.

“No se que paso por la mente del policía, pero lo que haya pasado, evidentemente estuvo mal”, indicó.

De acuerdo con las investigaciones, el agente de policía de Grapevine, Robert Clark, persiguió en su patrulla la noche del 20 de febrero al automóvil de Rubén, luego de que este no acatara una orden de detenerse.

En la persecución, el agente Clark salió de la jurisdicción de Grapevine y entró a la de la ciudad de Euless, donde no le correspondía actuar como policía, para detener finalmente a Rubén y ordenarle mediante improperios que bajara de su auto.

Rubén salió de su automóvil y con las manos sobre su cabeza, visiblemente desarmado trato de acercarse al agente, cuando este le disparo en dos ocasiones.

El abogado de la familia resumió en tres puntos sus exigencias ante el alcalde de Grapevine, William Tate, y demás miembros del cabildo, incluyendo el que se de a conocer el video tomado por la cámara de la patrulla del agente Clark; que se inicie una investigación independiente del incidente y que se despida al policía.

“Este es un agente de policía que rompió todos los protocolos”, dijo Dominique Alexander, un amigo de la familia, al pasar a hablar frente a los miembros del cabildo.

“El agente Clark salió de su jurisdicción, abuso verbalmente a Rubén y finalmente lo mató estando desarmado”, señaló.

“Pido a este panel, no tolerar más a un agente que mata a ciudadanos”, dijo.

Sara Mokuria, co fundadora del grupo “Madres Contra la Brutalidad Policiaca”, dijo al participar en el evento que la muerte de Rubén es una tragedia para la ciudad de Grapevine.

“Es una tragedia para esta comunidad, pero una tragedia que da la oportunidad de llevar justicia a la familia y proporciona la oportunidad de revisar que es lo que esta pasando con la policía”.

“Dejen ustedes un precedente. Pongan un alto al abuso, hagan justicia y revisen los procedimientos de sus policías”, señaló la activista.

Antes de la reunión de cabildo, el administrador de la ciudad de Grapevine, Bruno Rumbelow y el jefe de policía Eddie Salame, emitieron una “carta abierta a la comunidad” en la que prometen una "revisión independiente y objetiva" de la "persecución a alta velocidad y parada" que terminó en la muerte a tiros del inmigrante.

Los funcionarios prometieron información adicional en un futuro "ya que la investigación continúa”. Esta información adicional, indicaron, “puede arrojar más luz sobre las acciones del señor García Villalpando esa noche".

Funcionarios consulares mexicanos han exigido una investigación “exhaustiva y comprensiva” del incidente para que se deslinden o se finquen responsabilidades.