Marca a presidente italiano homicidio de su hermano por la mafia

31 de Enero de 2015
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Roma, 31 Ene (Notimex).- Marcado por el homicidio de su hermano Piersanti a manos de Cosa Nostra, la mafia siciliana, Sergio Mattarella se convirtió hoy en el doceavo presidente de Italia, al obtener casi dos tercios de los votos emitidos por 995 de los mil nueve grandes electores reunidos en el Parlamento.

Nacido en Palermo, Sicilia, el 23 de julio de 1941, viudo y padre de tres hijos, Mattarella es el primer jefe de Estado italiano originario de esa isla, donde el 6 de enero de 1980 vivió uno de los momentos más dramáticos de su existencia.

Ese día un sicario de la mafia se acercó al auto que manejaba su hermano, el gobernador siciliano, Piersanti Mattarella, y le disparó a quemarropa ocho balazos.

Los hechos ocurrieron enfrente del edificio donde vivía el gobernador, que había decidido limpiar la administración pública de las infiltraciones criminales, y en el que Sergio tenía su estudio.

El actual presidente fue el primero en llegar al lugar del delito y prestar ayuda a su hermano, quien murió en sus brazos mientras intentaba reanimarlo.

A partir de ese momento la tranquila vida de profesor universitario de Sergio cambió definitivamente y comenzó su carrera política como integrante de la corriente de izquierda de la desaparecida Democracia Cristina, el partido que monopolizó el poder en Italia por casi medio siglo.

Hijo de Bernardo Mattarella, varias veces ministro de la Democracia Cristiana durante los primeros años de la posguerra, Sergio asumió la herencia política que en un primer momento estaba destinada a Piersanti.

En 1983 fue electo por primera vez como diputado, puesto que ocupó hasta 2008, primero en las filas de la Democracia Cristiana (DC) y después en las de los centristas Partido Popular y la Margarita.

En los años 80 el entonces secretario de la DC, Ciriaco De Mita, le dio el encargo de expulsar de la corriente siciliana del partido a los infiltrados de la mafia, como el exalcalde de Palermo, Vito Ciancimino, y a promover una renovación de la junta municipal con el ingreso de jóvenes como Leoluca Orlando.

Entre 1987 y 1988 fue ministro de Relaciones con el Parlamento en los gobiernos de Giovanni Goria y De Mita, mientras que en 1989 fue designado titular de Educación Pública en el sexto Ejecutivo de Giulio Andreotti.

En 1990 dimitió de ese puesto en desacuerdo por la aprobación de la llamada Ley Mammí de reorganización del sistema radiotelevisivo, que en los hechos validó las concesiones que permitieron a Silvio Berlusconi construir su imperio mediático.

En los años 90 Mattarella, conocido por su prudencia y timidez, mantuvo varios desencuentros con el Cavaliere, al que acusó, como director del diario Il Popolo, de usar sus televisoras para hacer propaganda “tipo soviético”.

Fue bajo la guía de Mattarella que en 1993 fue introducida una nueva ley electoral que, con una preponderante componente mayoritaria, fue bautizada como el “Mattarellum” por el politólogo Giovanni Sartori y estuvo vigente hasta 2001, cuando Berlusconi la cambió a su favor.

Mattarella fue uno de los protagonistas de la renovación de la DC que en enero de 1994 llevó a la fundación del Partido Popular, del que se distanció cuando esa formación política quedó encabezada por Rocco Buttiglione, de la corriente de derecha aliada con Berlusconi.

El actual presidente apoyó en 1996 la candidatura por parte de la coalición de centroizquierda del Olivo de Romano Prodi como jefe de Gobierno y entre 1999 y 2001 fue vicepresidente del Consejo de Ministros y titular de Defensa del Ejecutivo de Massimo D’Alema, el primer excomunista que llegó al poder en Italia.

En 2001 Mattarella fue electo nuevamente como diputado en las filas del naciente movimiento centrista de La Margarita. Resultó reelecto en 2006, pero con la disolución anticipada de la legislatura su carrera parlamentaria terminó en 2008.

El 5 de octubre de 2011 el Parlamento, reunido en sesión conjunta, lo eligió como juez de la Corte Constitucional y en abril de 2013 su nombre figuró en la lista de los posibles sucesores del presidente Giorgio Napolitano que, por falta de acuerdo político, se vio obligado a repetir mandato.

“Es una persona de absoluta lealtad, corrección, coherencia democrática y alta sensibilidad constitucional”, opinó sobre Mattarella el presidente dimisionario, que el pasado 14 de enero renunció por motivos de salud.

El nuevo mandatario, quien maneja personalmente un modesto auto Panda de Fiat, es calificado por los medios como “un hombre honesto, al que le gusta vestir de gris, evita las telecámaras, habla con tono mesurado y tiene la virtud de la paciencia, el equilibrio y la prudencia”.

Mattarella prestará juramento el próximo martes, según anunció la presienta de la Cámara de diputados, Laura Boldrini.

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