Washington, 30 Ene (Notimex).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó hoy el asesinato en Colombia del defensor de derechos humanos Carlos Alberto Pedraza, y expresó su temor ante la continua campaña de amenazas y hostigamientos contra estos promotores.
Pedraza fue encontrado sin vida en Bogotá el pasado 21 de enero con un impacto de bala en la cabeza, tres días después de que fue reportado como desaparecido, sin que hasta ahora se tengan indicios sobre los motivos del crimen.
El defensor de derechos humanos era integrante del Proyecto Colombia Nunca Más, del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), así como de la Coordinación Regional del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia y del Congreso de los Pueblos.
La comisión afirmó haber recibió información de que defensores y defensoras de derechos humanos del Atlántico, Sucre, Magdalena y Bolívar recibieron amenazas por parte del llamado “Bloque Norte Costa-Atlántica de las Águilas Negras”.
En sus amenazas por escrito, las cuales hizo llegar a las viviendas y lugares de trabajo de estos defensores y defensoras, el grupo los declaró como objetivo militar.
La CIDH señaló que entre los amenazados hay varios beneficiarios de medidas cautelares que otorgó, incluyendo a José Humberto Torres, vicepresidente de la Fundación Comité de Solidaridad con Presos (FCSPP), e Ingrid Vergara, secretaria en Sucre del MOVICE.
La comisión dio a conocer que la Defensoría del Pueblo de Colombia denunció que 38 personas fueron amenazadas dos semanas a través de un panfleto presuntamente remitido por las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia AGC”.
Entre las personas que fueron objeto de estas amenazas habría periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos, así como funcionarios y funcionarias de las administraciones departamentales de Atlántico y Magdalena.
En un comunicado, la CIDH dijo que a través de sus distintos mecanismos de monitoreo ha podido constatar la persistencia de asesinatos, amenazas y hostigamientos en contra de defensoras y defensores de derechos humanos en Colombia.
Denunció que las amenazas y agresiones de que han sido objeto “tendrían por finalidad acallar sus denuncias, relacionadas principalmente con violaciones de derechos humanos ocurridas en el contexto del conflicto armado”.
Consideró que la persistencia de estas agresiones, sumada a la falta de avances para esclarecer otros hechos de esta índole “constituyen un obstáculo para el libre ejercicio del derecho a defender los derechos humanos, alimentando la impunidad e impidiendo la plena realización del Estado de Derecho y la democracia”.
CIDH condena asesinato de defensor de derechos humanos en Colombia
30
de Enero
de
2015
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