Brasil estudia beneficios económicos por deshielo EUA-Cuba

18 de Diciembre de 2014
Guardar
Sao Paulo, 18 Dic (Notimex).- Brasil, que en la última década lanzó una marcada política de acercamiento con el gobierno cubano, estudia los beneficios de ese posicionamiento, aunque también le preocupa la competencia de la eventual llegada de productos estadunidenses.

Horas después de anunciarse el acuerdo histórico entre La Habana y Washington, la presidenta Dilma Rousseff se congratuló de que Brasil haya sido un actor clave en la construcción y financiación del Puerto de Mariel, infraestructura “estratégica” situada a 50 kilómetros de la capital cubana.

Rousseff y el mandatario cubano Raúl Castro inauguraron en enero pasado la primera fase de modernización del terminal de contenedores del puerto, construido por la empresa brasileña Odebrecht y financiado por el banco de desarrollo brasileño (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, BNDES) con una aportación de mil 500 millones de dólares.

La empresa brasileña no es quien gestiona el puerto, con capacidad actualmente para más de 800 mil contenedores y apto para recibir los mayores cargueros de mercancías.

Sin embargo, en Brasil existe la percepción de que la eventual apertura económica de Cuba al capital y comercio estadunidenses le podrían convertir en un actor importante.

La clase empresarial expresó también su inquietud por una eventual pérdida de mercado en Cuba como consecuencia de la entrada de productos estadunidenses.

Brasil y Cuba comerciaron en el periodo enero-noviembre por 447 millones de dólares, con una balanza a favor del país sudamericano de 400 millones, gracias a la venta de aceite de soya, arroz, carne de pollo, embutidos, jabón y leche, entre otros bienes.

Todo ello productos que también produce Estados Unidos y que, por su proximidad geográfica y su alta competitividad económica, podrían ahora comenzar a hacer sombra a los brasileños.

“No existe almuerzo gratis. Hubo más concesión unilateral de Estados Unidos en el anuncio de ayer para restablecer lazos, que por parte de La Habana. Ciertamente eso implicará una preferencia de Cuba por productos estadunidenses”, según José Augusto de Castro, presidente de la Asociación Brasileña de Comercio Exterior.

Archivado en