Cuba disuelve casi 300 cooperativas agrícolas ineficientes

La Habana, 21 Nov (Notimex).- Casi 300 Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), sucedáneas de las antiguas granjas estatales, fueron disueltas en Cuba por los mismos problemas que sus progenitoras: ineficiencia e irrentabilidad.

En octubre de 2013 ya se había confirmado que 434 UBPC fueron disueltas desde 2008 por falta de rentabilidad, pese a la liberación del mercado agrícola por el gobierno del presidente Raúl Castro para elevar la producción.

De acuerdo con medios oficiales, el colapso de este nuevo grupo de cooperativas se anunció este jueves en una reunión plenaria del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios y Forestales (SNTAF).

Tras una evaluación en cada una de las 15 provincias del país se reconoció la imposibilidad de recuperación financiera de estas UBPC, creadas en 1993 con la esperanza de garantizar un abastecimiento abundante, variado y de calidad de alimentos para la población.

El secretario general del SNTAF, Néstor Hernández, explicó que en los análisis participaron el Banco Nacional de Cuba, los Ministerios de Finanzas y Precios y Agricultura (Minag), los Consejos de la Administración Provincial y Municipal, así como el sindicato nacional.

Las cooperativas disueltas tenían deudas vencidas, insuficiente gestión empresarial, poco aprovechamiento de los recursos, la tierra, la maquinaria, una baja producción agrícola, y problemas organizativos, señalaron las autoridades.

El ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez, dijo que la economía necesita que las UBPC sean eficientes y rentables para elevar las entregas de alimentos a la población y contribuir al programa de sustitución de importaciones.

Cuba importa cada año alrededor del 80 por ciento de los alimentos que consume, muchos de los cuales se podrían producir en el país, con un costo de unos dos mil millones de dólares. La producción de alimentos se considera "un asunto de seguridad nacional".

Durante el cónclave sindical, se pasó revista al comportamiento de las 17 medidas aprobadas por el Estado para las mil 666 existentes con el fin de revitalizar el sistema agroproductivo de estas empresas.

Pero los delegados criticaron el alto costo de los insumos, la incorrecta aplicación del cinco por ciento del impuesto sobre las ventas y servicios, la llegada tardía de los recursos a las tiendas comercializadoras, así como también la entrega de combustible.

Un total de 923 UBPC reportaban al cierre de junio pasado ganancias ascendentes a 67 millones 420 mil 300 pesos cubanos (dos millones 696 mil 812 dólares), pero 249 habían caído en pérdidas que sobrepasan los diez millones (400 mil dólares).

Según su reglamento, las UBPC son cooperativas agropecuarias con gestión autónoma, donde la producción se realiza en común, utilizan tierra en usufructo y sus trabajadores proceden de empresas estatales.

Con el control de más de 1.7 millones de hectáreas, se clasifican de acuerdo a su actividad fundamental, como cañeras o no cañeras, dedicadas estas últimas a cultivos varios como cítricos, frutales, café y tabaco así como a la ganadería.

En el momento de su creación, las UBPC llegaron a tener tres millones 116 mil 800 hectáreas de las mejores tierras cultivables del país. Las cañeras sumaban un millón 601 mil 700 hectáreas y las dedicadas a otros cultivos y a la ganadería, un millón 515 mil 100 hectáreas.

Las autoridades les atribuyeron enormes potencialidades productivas, considerándolas el paso más importante dirigido a la trasformación de la agricultura cubana, y el abastecedor por excelencia del mercado agropecuario.

Para atajar la improductividad, el Consejo de Ministros aprobó en septiembre de 2012 un Nuevo Reglamento General que pretendía otorgar legitimidad a la “autonomía jurídica” de las UBPC para “revitalizar el sistema agroproductivo”.

El objetivo declarado era erradicar las ataduras que entorpecen el desarrollo, la rentabilidad y la eficiencia de esas organizaciones, que se mantuvieron dominadas por los jefes regionales del Ministerio de Agricultura.