México, 1 Jul. (Notimex).- Piezas de pequeño y mediano formato, convertidas en alegorías de personajes mitológicos como Hércules; el águila que aparece en el sello de "Hecho en México", o figuras que evocan hasta un beso, conforman la muestra "La mayeútica en la escultura de David", de David Camorlinga Tagle, que se exhiben en el Centro Deportivo Israelita.
La producción más reciente del artista, que se mantendrá en ese espacio hasta el 30 de agosto, incluye algunas piezas trabajadas en bronce y pulidas hasta alcanzar un brillo similar al oro, y otras con aplicaciones en plata, tal es el caso de "Ósculo", la cual remite al espectador al primer beso o a la idea del paso del tiempo.
Según el arquitecto de profesión, esos efectos son recursos a los que apela en cada obra, pues le interesa que "la vida que posee un metal como el bronce florezca de la mejor manera posible, pues sus características físicas brindan la oportunidad de crear algo expresivo, toda vez que no es tan duro como el acero ni tan maleable como el aluminio".
Y es que para Camorlinga, el aspecto final de la obra es algo fundamental, de ahí que algunas de las esculturas posean un brillo muy fuerte, mientras en otras el efecto es contrario, pero en ambos casos, el propósito es el de crear emociones.
Sobre los temas y personajes, destacó que esta selección sirve primero para decir que es orgullosamente mexicano, por ello la pieza titulada "Águila", una paráfrasis estilizada del sello "Hecho en México", del dominio público, y cuyo acabado es color oro para acentuar su valor.
Otro ejemplo, dijo, sería "Guerrero", figura humana con una espada en la mano derecha y un escudo en la izquierda, en actitud que parece sumisa, pero que se entrega al espectador. Su aspecto, precisa, es oscuro como si fuera un material sin trabajar, y presenta aplicaciones en plata que semejan cicatrices propias del paso del tiempo.
En declaraciones hechas luego de la apertura de la muestra, el artista adelantó que en el próximo Festival Internacional Cervantino presentará la escultura "Susurro de mar", obra de tres metros de longitud, que representa el océano que ha marcado su trabajo y su búsqueda encaminada a la representación de emociones con un material como el bronce.
"La invitación a trabajar una obra para el Festival Internacional Cervantino es una de las más relevantes en mi carrera, pues se trata de participar en un evento de la mayor relevancia en la vida cultural del país. La escultura será de gran formato para ejemplificar ese aspecto, pero sobre todo, porque me permite expresar de manera más clara diversas evocaciones", señaló.
Camorlinga, a quien le gusta pensar que el metal que usa lo encontró para ayudarlo a expresarse, ya que desde la escuela acostumbraba realizar diversos diseños que ahora son una realidad en las esculturas que produce.
"Me gusta pensarlo de esa manera, él metal me encontró no al revés. Los acabados son otro elemento característico en mis esculturas, pues de esa manera adquieren aspectos emotivos, sí del paso del tiempo, pero más como un reflejo de la experiencia acumulada con los años".
Los personajes complementan la propuesta en general al presentarlos como una reinterpretaciones de su significado evidente, como en "Equus", una escultura muy estilizada, una evocación más que una representación detallada de un caballo.
Exhibe David Camorlinga su obra reciente en el Deportivo Israelita
01
de Julio
de
2013
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