Se trata de la obra “Masiosare, un extraño enemigo”, que en palabras de su propio autor y director, Fernando Bonilla, intenta ser una caricatura grotesca del México de hoy, además de poner al espectador en un lugar “cómodo” donde tenga la libertad de reírse de cosas de las cuales no debería hacerlo; entendiendo la política de manera pasiva o activa.
La puesta en escena, que retoma elementos del teatro de variedades y la carpa del México que ya no es, tiene un texto concebido desde una ardua investigación teatral que pasea en torno a la ausencia de sentido en la vida de un “mexicano x”, huérfano de toda identidad y objetivos, quien determina su actuar por la inmediatez de su ambiente y circunstancias.“Masiosare, un extraño enemigo” emula a un antiguo cabaret de ficheras, donde se cuaja una experiencia colectiva sin diferenciar entre público e intérpretes. Los actores transitan entre los espectadores, se caracterizan a vistas de la gente, bailan con ellos y finalmente provocan el linchamiento que entre espectadores y actores propinan al personaje central.
Los intérpretes de la obra, que desea crear la conciencia social de la que algunas personas carecen hoy en día, son Juan Carlos Medellín, Omar Medina, Malcolm Méndez, Marissa Saavedra y Valentina Sierra, además de los músicos Omar Medina Fernández y Yurief Nieves, de la Compañía Puño de Tierra.
El público contempla y es parte de una tragedia. Desde una perspectiva ajena a la solemnidad, numerosas situaciones humorísticas interrumpidas por acontecimientos violentos y desconcertantes, y los rompimientos tonales que confrontan al espectador son parte de los ingredientes de la obra donde un arcángel viola a una anciana y la embaraza.
Producto del abuso, nace un hombre adulto, carente de conciencia, principios, objetivos y valores, que con el tiempo es moldeado por una sociedad violenta, egoísta y absurda. Ese personaje central esquiva una muerte segura y sobrevive como veleta guiado por la gente caprichosa, que primero lo encumbra como mártir, y luego lo usa como chivo expiatorio.
La exploración de temas como la violencia, la corrupción imperante en todos los sectores sociales, la precariedad de una lucha animal por sobrevivir, el concepto nulo de la otredad y la impunidad son expuestos a través de elementos presentes en ese teatro de variedades y la carpa. Bonilla llama a involucrarse y meterse hasta el fondo en el tema de la política.
“Masiosare, un extraño enemigo”, farsa sangrienta e irreverente, se presentará hasta el 31 de mayo, los viernes a las 20:30, sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00 horas en el Foro A Poco No, administrado por el Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.