Músicos alemanes conquistan al público del Palacio de Bellas Artes

29 de Marzo de 2015
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México, 29 Mar 15 (Notimex).- Virtuoso, jovial, con sonoridades rítmicas muy “ad hoc” a la Primavera, así fue el concierto que ofreció la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), en el último día de actividades de Esto es Mozart, Festival Internacional, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Bajo la dirección del concertista alemán Hansjörg Schellenberger, la agrupación más representativa del país se lució al ejecutar “Sinfonía París” (Sinfonía no. 31 en re mayor); “Concierto para flauta y arpa en do mayor”, “Obertura de la ópera La clemencia de Tito” y “Concierto para piano y orquesta No. 20 en re menor”, toda ellas de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).

Fue la arpista alemana Margit–Anna Süss y la flautista mexicana Julieta Cedillo, quienes se llevaron una ovación de poco más de cinco minutos, la cual agradecieron de manera infinita.

Entre ¡bravos! y los aplausos que no dejaron de sonar, ambas instrumentistas por momentos se sonrojaron, pues en el escenario ofrecieron todo un matiz de colores y sonoridades brillantes en una perfecta mancuerna que les valió la tarde.

Los aplausos no sólo se dieron al interior de la Sala Principal, sino también en el exterior del recinto, al pie de la escultura de Beethoven donde fue colocada una gran pantalla, una carpa y cerca de 200 sillas, las cuales fueron atiborradas por público que observó atentamente la transmisión del espectáculo.

“Concierto para arpa y flauta en do mayor KV 299” fue la pieza que ambos músicos hicieron sonar, una obra en la que el propio Mozart compuso en París por encargo del duque de Guines.

Según las notas del programa, el mismo Mozart, el duque tocaba la flauta de un modo incomparable y su hija era una magnífica arpista, a jugar por una carta del compositor a su padre, Leopold Mozart.

Considerando las dificultades de las partes solistas de la obra, parece ser que Mozart creía en las habilidades musicales del duque y su joven hija.

Minutos antes de esta obra, la agrupación que ha tenido diversos reconocimientos como la nominación al Grammy Latino 2002 al Mejor Álbum Clásico y el premio Lunas del Auditorio en 2004 como mejor espectáculo clásico, arrancó el recital con la “Sinfonía No. 31 en re mayor. París”.

Compuesta por tres movimientos musicales en los que destaca el último por su velocidad y fuertes sonoridades, la obra fue compuesta por Mozart para el Concert Spirituel, una de las instituciones más importantes de Francia y por la que recibió cinco luises de oro, una suma importante en aquel tiempo y que el final se le conoció como “Sinfonía París”.

Para la segunda mitad, el pianista alemán Lars Vogt no se quedó atrás y despertó también los aplausos con la obra “Concierto para piano y orquesta No. 20 en re menor”, una pieza dividida en tres movimientos musicales los cuales gozan de armonía, belleza y dramatismo.

Su ejecución al piano, le valió una fuerte ovación, cerrando de esta manera una extraordinaria tarde para los músicos alemanes que conquistaron al público por su gran calidad musical, incluyendo al director huésped concertista.

Previo al cierre, los presentes disfrutaron de “Obertura de la ópera La clemencia de Tito”, una obra compuesta por el genio de Salzburgo el año de su muerte, en 1791.

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